República Dominicana: procesarán a 3 fiscales y 22 policías por drogas
Un tribunal dominicano ordenó el martes por solicitud de la Procuraduría el arresto de tres fiscales y 22 policías, entre ellos el recién destituido jefe del departamento antidrogas de esa institución, por no reportar tres decomisos que sumaron más de una tonelada de cocaína y cuyo destino se desconoce.
"De una manera u otra se convirtieron en narcotraficantes", dijo en conferencia de prensa el procurador general Francisco Domínguez. "Este tipo de situación es inadmisible", subrayó.
Adelantó que el ministerio público presentará cargos de tráfico de drogas, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y asociación de malhechores, entre otros.
Una docena de implicados ya se encuentra bajo arraigo y las autoridades buscan a los demás.
Entre los detenidos figura el coronel Carlos Fernández, quien hasta diciembre se desempeñó como director del Departamento Antidrogas de la policía y fue suspendido en medio de la investigación. Fue arrestado el martes al término de varias horas de interrogatorio por parte de una comisión del Ministerio Público.
Fernández había dicho de forma escueta a periodistas la semana anterior que no estaba bajo investigación, sino que sólo había sido suspendido de forma temporal.
Germán Miranda, fiscal contra el lavado de activos, dijo de forma previa a la conferencia de prensa del procurador que el Ministerio Público solicitará un año de prisión preventiva para el grupo de implicados, a fin de que las autoridades continúen las investigaciones y presenten formalmente los cargos.
Los agentes y fiscales participaron a fines de septiembre del allanamiento a una vivienda al este de Santo Domingo donde se incautaron de unos 950 kilogramos de cocaína. Pero en el acta del operativo no se detalló el decomiso y la droga nunca llegó a los depósitos de pruebas del Ministerio Público.
El procurador explicó que las autoridades desconocen el paradero de la droga, pero sospechan que fue vendida y distribuida en el país. "Jamás podemos permitir que quien está llamado a combatir el crimen sea el mismo que se alíe con el crimen", insistió.
Agregó que hubo al menos otros dos operativos en los que participaron los mismos agentes y en los que las drogas decomisadas tampoco fueron reportadas. En total, el Ministerio Público estima que las drogas sumaban más de 1,2 tonelada.
Una comisión especial creada por la Procuraduría interrogó en las últimas dos semanas a varios fiscales y policías para determinar si la droga fue devuelta a los narcotraficantes a cambio de sobornos o si los propios agentes la vendieron por su cuenta.
La Procuraduría General abrió a fines de diciembre una investigación luego de que el propio jefe de la policía, Manuel Castro, reportó las irregularidades.
La investigación ha generado un debate sobre la eventual desaparición del departamento policial antidrogas, ya que el gobierno cuenta con una agencia especializada independiente de la policía.
Domínguez, quien en un comunicado había calificado el caso de "grave", recordó que no se trata de la primera ocasión en que hay complicidad entre policías, fiscales y el crimen organizado.