Renuncia procurador general de México en medio de creación de nueva fiscalía
El procurador general de México, Raúl Cervantes, renunció a su cargo de manera sorpresiva este lunes, zanjando así una dura controversia por su posible acenso a la cabeza de la Fiscalía General, un órgano autónomo que sustituirá a la actual Procuraduría General de la República.
"A efecto de no detener más las urgentes leyes que México necesita, he decidido enviar a (el presidente Enrique Peña Nieto) @EPN y Senado mi renuncia irrevocable", publicó en Twitter el funcionario, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cervantes, señalado por muchos como allegado a Peña Nieto, viene de afrontar el mes pasado una controversia por tener registrado un automóvil Ferrari en una casa deshabitada en las afueras de Ciudad de México, una estrategia con la que usualmente se evita el pago de un impuesto en la capital.
En este ambiente, y en un país con altos índices de impunidad y corrupción, surgieron numerosas voces entre representantes de partidos políticos (sobre todo del conservador Partido Acción Nacional, PAN) y la sociedad civil contra la posibilidad de que Cervantes se convierta automáticamente en titular de la nueva Fiscalía General.
"Yo no tengo ninguna aspiración, fuera de servir con honorabilidad, en cualquier capacidad, pública o privada, a mi país", se defendió Cervantes este lunes en una reunión con el Senado.
"Algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para ellos no avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas con las que se procura justicia", añadió.
Cervantes, quien llevaba casi un año al frente de la Procuraduría General, fue diputado federal en dos ocasiones y es senador de la República con licencia, siempre por el PRI.
En 2014, el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto de reforma constitucional que asegura que "el Ministerio Público se organizará en una Fiscalía General de la República como órgano público autónomo, dotado de personalidad jurídica y de patrimonio propios", rompiendo así con la actual dependencia al gobierno federal.
Este decreto otorga al nuevo fiscal una duración de nueve años en el cargo, por lo que muchos estimaban que si Cervantes accedía a este puesto, sería una forma en que el PRI mantendría un cargo de poder, más allá del mandato de Peña Nieto, que terminará el año próximo.
El PAN es la segunda fuerza política del país y actualmente es el segundo favorito en las encuestas anticipadas de cara a las elecciones presidenciales, después del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).