Puerto de Montevideo recibe carga por tren por primera vez en tres décadas
El puerto de Montevideo recibió el martes la primera carga por vía ferroviaria en tres décadas, "un hito clave" para el desarrollo del país, según el gobierno de Luis Lacalle Pou, aunque organizaciones ambientalistas lo criticaron.
Un convoy de 13 vagones con 832 toneladas de celulosa provenientes de la planta de la empresa finlandesa UPM 2, ubicada en el centro de Uruguay, ingresó poco antes de las 18H00 (21H00 GMT) a la principal terminal portuaria uruguaya, desde donde será embarcada a destinos de ultramar.
Se trató de un viaje de prueba realizado en dos tramos, que se inició el lunes en la planta de UPM 2 de Paso de los Toros, situada a orillas del Río Negro, a unos 270 kilómetros al norte de Montevideo.
El recorrido se hizo con la mitad del cargamento que se espera transportar en las próximas semanas, y a menor velocidad de los 80 km/h que se prevé alcanzar cuando esté totalmente operativo.
El ministro de Transporte, José Luis Falero, subrayó que la nueva red ferroviaria tiene ocupado el 50% de su capacidad con UPM, pero el otro 50% está disponible para otras empresas o industrias del país.
"Esto es un logro muy importante para el país", afirmó, al señalar que la actividad ferroviaria permite mejorar la competitividad de las empresas nacionales y posiciona a Uruguay a nivel regional, potenciando la actividad de su principal puerto.
La obra del Ferrocarril Central, de un costo final cercano a los 3.000 millones de dólares, comenzó en la administración de izquierda del presidente Tabaré Vázquez (2015-2020) y se continuó en el actual gobierno de centroderecha de Lacalle Pou.
Fue desarrollada por el Grupo Vía Central (GVC), integrado por las empresas uruguayas Saceem y Berkes, la española Sacyr y la francesa NGE.
El proyecto supone la construcción y mantenimiento de las vías férreas a lo largo de más de 260 km de la línea troncal entre el puerto de Montevideo y la ciudad de Paso de los Toros.
Organizaciones ambientalistas criticaron lo que llamaron el "Tren de UPM", por ser "diésel y contaminante", señalaron sobrecostos que pagará la población uruguaya, y denunciaron el transporte de "productos químicos peligrosos" cerca de lugares poblados.