Presupuesto de la ONU: ¿Quién paga qué?
Cada año la cuestión financiera es fuente de tensiones en la ONU. En 2018 estas tensiones se han acentuado por la voluntad de Estados Unidos, primer contribuyente, de oficializar una reducción del 3% de su contribución a las operaciones de paz.
¿Quien proporcionará los 220 millones de dólares que Washington ya no quiere pagar?
Las discusiones giran alrededor de las "claves de reparto" entre los Estados miembros de los presupuestos de financiación y de las operaciones de paz de la ONU. El tema se plantea cada tres años y el compromiso final que se espera antes de fin de año se aplicará hasta finales de 2021.
El presupuesto de funcionamiento de la organización para el periodo 2018-2019 se aproxima a los 5.400 millones de dólares, mientras el presupuesto anual de las operaciones de paz supera los 6.600 millones.
En la quinta comisión de Naciones Unidas, donde se tratan los temas presupuestarios, los participantes trabajan todo el día, "la noche y los fines de semana", según indica un diplomático, mientras otro menciona que se trata de un "tema ultra-sensible".
Según otro funcionario, bajo petición de anonimato, "el Grupo de los 77 y de China" (en realidad 134 países) sugirió en las discusiones que la Unión Europea (UE) asumiera parte de los gastos que ya no quiere pagar Estados Unidos.
"Reducciones"
La UE tiene un estatus de observador en la ONU mientras el G77 es solamente un "grupo", con lo que es normal que pague, estima la mayor coalición de estados en desarrollo en el seno de la ONU.
"Ni hablar", replican por su parte diplomáticos europeos bajo anonimato. Haría falta entonces hacer pagar a los otros observadores, y además eso implicaría que la UE contribuiría "dos veces", cuando su participación global representa el 32% del presupuesto de funcionamiento y alrededor del 30% del presupuesto de las operaciones de paz.
Por su parte Japón, que deja en 2019 su plaza de segundo contribuyente a China, se ha negado también a pagar un dolar de más. "China quiere pagar más si es justo, pero no quiere pagar por otros", indicaron diplomáticos, precisando que Pekín pide, en contrapartida, tener puestos de responsabilidad.
Las contribuciones al presupuesto de funcionamiento de la ONU se basan, ente otros parámetros, en el Producto Nacional Bruto (PNB) de los Estados miembros. Además los países que tienen responsabilidades particulares, como los miembros permanentes por ejemplo, pagan más mientras otros pueden beneficiarse de "reducciones".
Rusia, miembro permanente pero con una economía débil, paga solamente el 3% del presupuesto de funcionamiento y el 4% del presupuesto de las operaciones de paz; y Brasil se beneficia del 80% de reducción, mientras otros países, buenos alumnos, han renunciado a parte de su "reducción", según un diplomático que cita a Rumanía, Bulgaria o Estonia.
A iniciativa de Donald Trump, muy crítico de la ONU, la administración estadounidense quiere plantear para los próximos tres años una contribución a las operaciones de paz que pasa del 28% al 25%, sin tocar, sin embargo, su contribución al funcionamiento de la organización, que se mantendría en el 22%, según diplomáticos.
Para compensar su decisión, Estados Unidos ha hablado con varios países con el fin de que aumenten su contribución argumentando la mejora de algunos PNB en países como Brasil, India, Turquía, México, Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Singapur o Brunei.
Por el momento estos países se muestran reticentes a las demandas estadounidenses, aunque algunos se han mostrado dispuestos a ofrecer algunos millones para compensar la reducción del presupuesto estadounidense, si bien no ven con buenos ojos que se formalice una nueva contribución al alza que pueda afectarles en el futuro.