Presidente de Guatemala lamenta injerencia de "minoría corrupta" en elección de jueces
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, lamentó la injerencia de una "minoría corrupta" en la elección de los nuevos jueces de la Corte Suprema y demandó una reforma para rescatar al poder judicial.
El Congreso, de mayoría opositora, escogió en la víspera a los 13 nuevos magistrados de la Corte para el periodo 2024-2029 de una lista elaborada por una comisión postuladora, al cierre de un proceso criticado por oenegés, que pusieron en duda la transparencia de la elección y consideraron que el "pulso" lo ganaron "las mafias".
"Siempre supimos que el proceso de elección de cortes iba a enfrentar desafíos continuos, particularmente por parte de esa minoría corrupta que se resiste a desaparecer, esa minoría aún tuvo injerencia en el resultado de la elección", afirmó Arévalo en rueda de prensa.
Aseguró que "persisten los desafíos que nos impiden un cambio más profundo para la justicia en Guatemala, por ello a este gobierno no le queda duda que la única vía para un futuro que permita la consolidación e independencia del sistema de justicia es reformarlo desde una mirada completamente nueva".
"Es la única forma de evitar los compadrazgos, el pago de favores y la discrecionalidad en la selección de operadores de justicia, solo esta reforma nos permitirá seguir avanzando y sacar a Guatemala adelante", insistió el mandatario socialdemócrata.
Los nuevos magistrados deben asumir el 13 de octubre. Antes de esa fecha, el Congreso también debe elegir a los jueces de medio centenar de salas de apelaciones.
El poder judicial y la fiscalía de Guatemala han sido fuertemente criticados por oenegés y la comunidad internacional.
La Corte saliente fue cuestionada por blindar a la fiscal general, Consuelo Porras, sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por considerarla "corrupta" y "antidemocrática".
El jueves, tras la elección, la directora para Centroamérica de la ONG WOLA, Ana Méndez, afirmó: "ganaron el pulso las mafias".
Méndez agregó que éste era un "trago amargo" para Arévalo, quien enfrenta nueve causas judiciales impulsadas por Porras.
Arévalo dijo que los nuevos magistrados tienen "una oportunidad única. Aquí puede haber un parteaguas histórico entre una corte que estaba penetrada y coludida con una corte que asume con esa tarea histórica de hacer el rescate".
Además, pidió a los guatemaltecos que fiscalicen a los nuevos jueces y no permitir "que nos vuelvan a estafar la justicia y a robar las instituciones de la democracia".