Presidente dominicano Danilo Medina defiende política migratoria de su país
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, defendió la política migratoria de su país tras regularizar la situación de 288.486 extranjeros en los últimos 18 meses, período en el que "las deportaciones fueron suspendidas", según dijo.
El mandatario explicó este viernes en Guatemala las medidas implementadas por su gobierno a tenor de las críticas de organismos internacionales después de que en la nación caribeña venciera el plazo para acogerse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, durante su intervención en la XLV Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) celebrada en Guatemala.
La Ley Especial de Naturalización y el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, implementados por el Gobierno de Medina, expiraron el pasado 17 de junio, según el Ministerio de Interior de la nación caribeña.
"Merece la pena señalar que durante el tiempo que estuvo en vigor el plan, durante 18 meses, las deportaciones se suspendieron y se llevó a cabo una campaña de información para dar a conocer las iniciativas a los posibles beneficiarios", indicó.
"Dos fueron los principios fundamentales que nos guiaron en esta iniciativa: el estricto respeto a las leyes dominicanas y a los derechos humanos de las personas", aseveró Medina.
El economista y político explicó que al cierre del plazo un total de "288.486 personas solicitaron su regularización en alguno de los 24 centros de atención y están hoy en proceso de recibir el estatus que ameritan".
"En República Dominicana un sistema que nos mantuvo durante décadas en una situación de debilidad administrativa, y que había dejado a grupos enteros de población, tanto nacionales como migrantes indocumentados en vulnerabilidad", relató.
Medina también indicó que "al igual que el resto de los países del Sistema de la Integración Económica Centroamericana, República Dominicana ha sido un país de migrantes y lo sigue siendo".
Organismos internacionales y ONGs han expresado estos días su preocupación por que se produzcan deportaciones masivas, que arrastren a personas nacidas en el país de padres extranjeros indocumentados, lo que ha sido rechazado por el Ejecutivo nacional en varias ocasiones.