Hombres no identificados atacan a un hotel frecuentado por visitantes chinos en Kabul
Kabul, Afganistán/Hombres sin identificar atacaron el lunes un hotel frecuentado por visitantes chinos en Kabul, la capital de Afganistán, en un asalto en el que se escucharon varias explosiones y disparos.
Un portavoz de la policía de Kabul dijo a los periodistas que el ataque fue perpetrado por "elementos malintencionados".
"Las fuerzas de seguridad llegaron a la zona", declaró en un grupo de WhatsApp.
El ataque tuvo lugar en el barrio de Shahr-e-naw, una de las principales zonas comerciales de la capital.
El barrio alberga el hotel Longan de Kabul, frecuentado por hombres de negocio chinos, cada vez más numerosos a viajar a Afganistán desde el regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021.
Corresponsales de la AFP que se encontraban cerca del lugar escucharon varias explosiones y disparos. Algunos medios locales dieron parte de informaciones similares.
Un vídeo que circuló por las redes sociales mostró a personas agolpadas en las ventanas de los pisos inferiores del edificio. En otro, se podía ver a llamas y columnas de humo saliendo de otra parte del inmueble.
China no ha reconocido oficialmente al gobierno talibán, pero es uno de los pocos países que ha mantenido una presencia diplomática en el país.
China comparte 76 km de frontera con Afganistán y teme desde hace mucho que el país se convierta en base para los separatistas de la minoría uigur, originaria de la sensible región fronteriza de Xinjiang.
Los talibanes han prometido sin embargo que Afganistán no sería usado como base para los activistas uigurs. A cambio, China ha ofrecido un apoyo económico para la reconstrucción del país.
Atentados en serie
La principal preocupación de Pekín es mantener un ambiente estable en Afganistán tras 20 años de guerra. China busca garantizar la seguridad en sus fronteras y las inversiones estratégicas en Pakistán, su vecino común.
Los talibanes también cuentan con China para convertir uno de los mayores yacimientos de cobre del mundo en una planta minera.
Explotar esta planta ayudaría a enderezar el rumbo de un país con falta de liquidez y castigado por sanciones económicas internacionales.
China posee los derechos de importantes proyectos en Afganistán, como la mina de cobre de Mes Aynak en la provincia oriental de Logar. Sin embargo, aún no ha impulsado ninguno de ellos.
Desde su regreso al poder, los talibanes afirman haber mejorado la seguridad en el país pese a los números atentados perpetrados en los últimos meses. Varios de ellos han sido reivindicados por la rama local del grupo yihadista Estado Islámico.
No es la primera vez que se apunta a extranjeros. El 2 de diciembre, una agente de seguridad quedó herido tras varios disparos contra la embajada de Pakistán en Kabul. El EI, que reivindicó la autoría del ataque, confirmó que quiso apuntar al "embajador paquistaní y a sus guardias".
Dos empleados de la embajada rusa en Kabul y cuatro afganos murieron también el 5 de septiembre cerca del edificio en un atentado suicida reivindicado también por la rama local del EI.
Era el primer atentado contra una representación diplomática desde la vuelta al poder de los islamistas.