Petro designa a nuevo jefe de las Fuerzas Militares en Colombia

"Le doy la bienvenida al almirante Francisco Hernando Cubides Granados, como nuevo comandante general de las FFMM (Fuerzas Militares)", dijo Petro el miércoles en su cuenta en la red social X, y reemplazará al general Helder Giraldo.

"Agradezco su compromiso con la paz", escribió el presidente refiriéndose a Giraldo, que estuvo al frente de las fuerzas armadas de Colombia desde agosto de 2022, cuando Petro asumió la presidencia. El general del Ejército "seguirá en servicio activo en el exterior", agregó.

Antes de su nombramiento como jefe de las fuerzas militares, Francisco Cubides se desempeñó como comandante de la Armada. En su cuenta en X, el almirante agradeció al presidente "por la confianza depositada" y dijo tener el "honor de liderar hombres y mujeres, soldados, marinos y aviadores que protegen con gallardía a los colombianos".

Apenas asumió el cargo, Petro renovó toda la cúpula militar del país. Desde la llegada al poder del primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, medio centenar de generales y almirantes han salido de las fuerzas armadas. 

Las Fuerzas Militares de Colombia acumulan más de medio siglo de guerra contra las guerrillas y grupos del narcotráfico, en un conflicto que deja por lo menos nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados y asesinados. 

Si bien los militares gozan de apoyo popular, los escándalos han minado su reputación, entre ellos el de las alianzas con los sanguinarios paramilitares y el de la ejecución de 6.402 civiles que las tropas presentaron como guerrilleros caídos en combate para inflar sus resultados entre 2002 y 2008.

A dos años de terminar su mandato, el presidente anunció que renovará parte de su gabinete con miras a consolidar en el Congreso su ambiciosa batería de reformas sociales, pese a que el oficialismo no cuenta con mayorías.

Desde el sábado fueron removidos los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, de Justicia, Néstor Osuna, y de Agricultura, Jennifer Mojica. 

El gobierno lleva a cabo negociaciones de paz con diferentes grupos armados, que no han logrado desactivar la violencia en varias zonas neurálgicas del país donde operan narcotraficantes, disidencias de la extinta guerrilla de las FARC que se alejaron del acuerdo de paz de 2016, combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y paramilitares de extrema derecha.