'Paradise Papers' provoca que la UE adopte su 'lista negra'
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) se mostraron hoy dispuestos a avanzar en la elaboración de un listado de paraísos fiscales con el objetivo de publicarlo en diciembre, tras la filtración de los "Papeles del Paraíso" sobre actividades de personalidades en territorios opacos.
Por otro lado, las reticencias de Alemania impidieron alcanzar un acuerdo en el club comunitario sobre la modificación de las normas del IVA para el comercio electrónico y los países intentarán ahora dar luz verde a esos cambios en la reunión del Ecofin del próximo mes.
"Hoy hemos podido hablar de los preparativos de la lista de terceros países que no colaboran suficientemente en asuntos fiscales. Tenemos la intención de aprobar la lista de países terceros en diciembre", declaró en una rueda de prensa el ministro estonio de Finanzas, Toomas Toniste, cuyo país desempeña la presidencia rotatoria de la UE en la segunda mitad de 2017.
También confió en contar con el apoyo de "todos los Estados miembros" para aprobar esa iniciativa y precisó que el debate de hoy ayudó "a acercar posiciones".
El vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, manifestó su esperanza de que los "Papeles del Paraíso" ayuden a conseguir la unanimidad necesaria para llegar a acuerdos en propuestas como la encaminada a aumentar la transparencia de los intermediarios fiscales (bancos, consultores o abogados), presentada por el Ejecutivo de la UE en junio.
Sobre la lista negra de paraísos fiscales, pidió sanciones para los países incluidos en ella y confió en aprobarla en diciembre.
También exigió sanciones el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, quien propuso a la Unión Europea que apoye excluir a los paraísos fiscales de la financiación de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
En cuanto al titular económico español, Luis de Guindos, abogó por sumar a la lista negra comunitaria una "lista gris" con aquellas jurisdicciones que vayan mejorando en el cumplimiento de las normas internacionales sobre evasión de impuestos.
El pasado febrero, los ministros ya fijaron los criterios para determinar qué países deben entrar en la "lista negra" de paraísos fiscales, que incluyen su nivel de transparencia fiscal, lo justa que sea su política impositiva y si aplica medidas contra la erosión de la base imponible o traslado de beneficios.
Los ministros expresaron su compromiso con esa iniciativa tras la publicación de los "Papeles del Paraíso", una investigación periodística que ha analizado más de 13 millones de documentos filtrados sobre las actividades de más de un centenar de políticos y personajes públicos en territorios opacos desde 1950 hasta 2016.
Por otro lado, en lo referente al IVA del comercio electrónico, la mayoría de Estados miembros apoya la propuesta actual de la presidencia estonia, pero el titular germano en funciones, Peter Altmaier, aseguró durante el encuentro que para su país "hay algunas cuestiones sustanciales, no solo técnicas" que le gustaría discutir para alcanzar un acuerdo.
En concreto, calificó de "preocupación importante" la introducción de una ventanilla única del IVA para que las empresas que venden a varios países puedan hacer sus trámites en un solo lugar.
Para Altmaier, esa iniciativa supone un cambio "sustancial" de responsabilidades, pues el IVA pasaría a ser recaudado en el Estado de origen del producto y este lo transferiría luego al fisco del país de destino.
"Eso significa que, en la práctica, Alemania estaría obligada a tomar medidas de control para 27 Estados miembros y, al contrario, los otros Estados miembros deberían tomar medidas de control en nombre de Alemania", declaró.
En cualquier caso, tanto el propio Altmaier como el vicepresidente Dombrovskis aseguraron que esperan aprobar la iniciativa en la reunión de ministros de diciembre.
El ministro español, Luis de Guindos, expresó en el encuentro su apoyo a los cambios, al considerar que va a tener "efectos muy positivos en el mercado interno, en particular, para las pymes".
Por otra parte, los países mantuvieron una primera discusión sobre la propuesta de Bruselas para revisar el funcionamiento de las agencias de supervisión financiera europeas -la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA)- que prevé dejar en manos de la ESMA algunas competencias que hoy tienen los supervisores nacionales.
La mayoría de países mostró reticencias al respecto, en particular, sobre su alcance, efectividad e impacto sobre el sector.