Papa recibirá el fin de semana a curas chilenos víctimas de abusos
El papa Francisco recibirá este fin de semana en su residencia del Vaticano a un grupo de siete sacerdotes y dos laicos chilenos que sufrieron abusos sexuales por parte del cura Fernando Karadima, en un gesto más de su voluntad de acabar con la pedofilia en el clero.
Entre los sacerdotes figuran cinco víctimas de abusos sexuales, dos que acompañaron a víctimas en su recorrido y dos laicos implicados en esos sufrimientos, explicó en una nota la Santa Sede.
El grupo se alojará en la casa Santa Marta, la residencia-hotel del papa dentro del Vaticano.
"Este próximo fin de semana, tal y como estaba previsto, el Santo Padre hospedará en la Casa Santa Marta a un grupo de sacerdotes chilenos", recordó este jueves el portavoz del Vaticano, Greg Burke.
Se trata del segundo grupo de víctimas del cura Fernando Karadima que el pontífice invita al Vaticano después de haber recibido a finales de abril a tres víctimas emblemáticas de la lucha contra esos abusos: José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz.
Francisco quiere escuchar el testimonio de "otras víctimas del sistema abusivo instaurado hace varias décadas" por el cura Karadima, explicó hace unas semanas la Santa Sede.
Desde la iglesia de El Bosque, Karadima ejercía una gran influencia sobre la alta sociedad chilena y el clero, formó a importantes obispos y sacerdotes y fue suspendido de por vida después de haber sido declarado culpable en 2011 de abusos sexuales a menores de edad en los años 1980 y 1990.
El nuevo grupo que invitó Francisco esta formado por "cinco sacerdotes que sufrieron abusos de poder, de conciencia y sexuales", quienes estarán acompañados por "dos sacerdotes que han asistido a las víctimas en su recorrido jurídico y espiritual, y dos laicos implicados en este sufrimiento", precisó la nota vaticana divulgada el 22 de mayo.
Con ese nuevo encuentro, el papa "quiere mostrar su cercanía a los sacerdotes abusados, acompañarles en su dolor y escuchar su valioso parecer para mejorar las actuales medidas preventivas y de lucha contra los abusos en la Iglesia", explica el comunicado.
- Escuchar a las víctimas -
La mayoría de los invitados participaron en febrero en los encuentros con los enviados del papa a Chile, el arzobispo Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu, quienes regresarán "en los próximos días" a Chile, según confirmó el Vaticano.
Los enviados del papa visitarán Osorno, la ciudad donde estalló el escándalo por abusos sexuales de menores dentro de la Iglesia.
"Esos sacerdotes y laicos que ha recibido el papa representan a todas las víctimas de los abusos del clero en Chile pero no se descarta repetir iniciativas similares en el futuro", advirtió la Santa Sede.
El papa argentino está decidido a reparar sus errores de apreciación sobre los casos de abusos sexuales en Chile y está por tomar decisiones importantes después de la renuncia el 18 de mayo de todos los obispos chilenos por los "errores y omisiones" cometidos ante los casos de abusos sexuales y de poder cometidos por religiosos contra menores.
"Es un tema que atañe la estructura del poder que ha permitido todos estos abusos", explicó a la prensa de su país el sacerdote Eugenio de la Fuente, del grupo que será recibido por el papa.
Cinco años después de su elección, la pedofilia sigue siendo una espina clavada en el pontificado de Francisco y si bien la regla del silencio comienza a quebrarse, las medidas del papa hasta ahora no han sido suficientes para acabar con el fenómeno.
Desde que estallaron en el 2001 los casos, primero en Irlanda y luego en Estados Unidos, las denuncias por abusos sexuales contra sacerdotes y religiosos se han multiplicado por todo el mundo, desde el corazón de Europa hasta América Latina.
Esa "lacra", como la calificó Francisco, es el problema más delicado y grave que el papa argentino ha tenido que encarar desde que llegó al trono de Pedro el 13 de marzo del 2013, y todo parece indicar que quiere tener en cuenta en forma particular la visión de las víctimas.