El Papa pide a Europa que siga acogiendo migrantes
El papa Francisco exhortó el lunes a Europa a seguir acogiendo refugiados y a mantenerse como un "faro de humanidad" a pesar de las amenazas terroristas, al dirigirse al cuerpo diplomático de El Vaticano durante el tradicional saludo de comienzos de año.
La actual ola migratoria "mina al parecer las bases del 'espíritu humanista' que Europa ama y defiende desde siempre", pero eso no debe impedir que siga siendo "un faro de humanidad", afirmó el papa, aludiendo al "grito" de los que huyen de "barbaries indecibles" y de la "extrema miseria".
A pesar de las dificultades, el Papa exhortó a escuchar la "voz de los miles de personas que lloran huyendo de guerras espantosas, de persecuciones y de violaciones de los derechos humanos, o de la inestabilidad política o social, que hace imposible la vida en la propia patria".
"Es el grito de cuantos se ven obligados a huir para evitar las indescriptibles barbaries cometidas contra personas indefensas, como los niños y los discapacitados, o el martirio por el simple hecho de su fe religiosa", dijo el Papa.
Reconociendo la existencia de "temores sobre la seguridad, exasperados sobremanera por la amenaza desbordante del terrorismo internacional", el Papa advirtió contra el "miedo que empuja a ver al otro como un peligro y un enemigo".
Recordó asimismo que, aunque el fenómeno migratorio plantee "un importante desafío cultural, que no se puede dejar sin responder", "la acogida puede ser una ocasión propicia para una nueva comprensión y apertura de mente, tanto para el que es acogido" como para la comunidad que lo acoge.
Las declaraciones del Papa se producen en un contexto de encendido debate en toda Europa sobre la migración, en el que se mezclan el temor a que los recién llegados no se integren en los países de acogida con el miedo a que entre ellos se camuflen yihadistas procedentes de Siria y otros países musulmanes.
En el tercer discurso de su pontificado ante el cuerpo diplomático, el pontífice llamó a una "acción política conjunta" para "contener la propagación del extremismo y del fundamentalismo que producen tantas víctimas en Siria y Libia, Irak y Yemen".
Asimismo, también tuvo palabras para alabar "avances" como las elecciones en República Centroafricana o los esfuerzos diplomáticos en Siria, Libia y Chipre.
La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 180 países, a los que se añaden la Unión Europea, la Orden soberana militar de Malta y una misión específica para el Estado de Palestina.