Pakistán e India se comprometen a respetar el alto el fuego en Cachemira

Pakistán e India se comprometieron a poner fin a las repetidas violaciones del alto el fuego en su disputada frontera con Cachemira después de meses de alta tensión, dijeron los ejércitos de los dos países en un comunicado conjunto el jueves.

"Las dos partes acordaron respetar estrictamente todos los acuerdo, arreglos y alto el fuego a lo largo de la Línea de Control y en los demás sectores con efecto inmediato" a partir de la medianoche del miércoles, según se lee en el comunicado.

Los bombardeos y disparos son frecuentes a lo largo de los 740 kilómetros de la línea de alto el fuego, también conocida como Línea de Control (LoC, Line of Control, por sus siglas en inglés), que separa Cachemira Azad (Pakistán) de Jammu y Cachemira (India) y que ha servido como una frontera de facto durante décadas entre estas dos potencias nucleares.

Invariablemente se culpan mutuamente por estas violaciones regulares del alto el fuego.

India acusa a Pakistán de haber cometido 5.000 infracciones del alto el fuego y haber matado a unos 20 civiles en 2020. Por su parte, Islamabad ha contabilizado más de 3.000 violaciones del acuerdo, que han dejado 29 muertos y 250 heridos civiles.

Cachemira se ha dividido entre India y Pakistán desde su independencia de la corona británica y la partición de 1947. Desde entonces, ha sido la causa de dos de las tres guerras entre ellos.

Los dos países reclaman la totalidad de esta región del Himalaya poblada principalmente por musulmanes, donde India también se enfrenta desde hace más de treinta años a una insurgencia separatista que ha causado la muerte de miles de personas, principalmente civiles.

Según los habitantes de esta región, las tensiones han aumentado desde febrero de 2019, cuando India organizó un ataque aéreo en territorio paquistaní en represalia por una acción terrorista suicida que se llevó la vida de 40 soldados indios en Cachemira.

India afirma que los bombardeos paquistaníes se utilizan para encubrir los intentos de infiltrarse que van en aumento desde el otro lado de la línea de demarcación para fomentar una insurgencia contra el poder indio.

La Cachemira india ha estado bajo vigilancia de alta seguridad desde que el gobernante partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP) revocó su estatus de semiautonomía y lo colocó directamente bajo la autoridad del gobierno nacional en agosto de 2019.