Los padres que no se cansan de cavar con pala para encontrar a sus hijos desaparecidos en México

México, México/El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, está en su etapa final. Uno de los pendientes será el de miles de desaparecidos que según el gobierno ha disminuido pero las cifras no concuerdan. Mientras las madres buscadoras exigen una respuesta y el presidente se niega. 

"Yo le quiero entregar esta pala con la que he escarbado la tierra por diferentes partes del país para que también él haga su trabajo", expresó Cecilia Flores. 

Cecilia busca desde hace 9 años a sus dos hijos. Su búsqueda ha sido extenuante y agotadora pero hasta el momento infructuosa, por eso acudió a tocar la puerta de una última persona, que, confía, podría ayudarla. 

"Esta pala nunca debió estar en mis manos siempre debió estar en manos de las autoridades... Yo ya conozco al presidente y él va a dar lo que tenga... y como no tiene nada no va a dar nada",  aseguró. 

Sin embargo, Cecilia no es la única que exige respuestas, en todo el país hay 250 colectivos de búsqueda. 

Dicen que si huele a putrefacción, es porque hay un cuerpo. Son cientos las que a diario salen con picos, palas y guantes con la esperanza de encontrar a un hijo, a una hija, a un padre o a un hermano. 

Esteban, por ejemplo, busca a su hija que en 2017 fue a un concierto en la zona de Ajusco y nunca regresó. 

“Es muy difícil más que nada porque uno no piensa vivir esto... Es bien difícil... Mi corazón de padre es llegar y encontrar a mi hija y decirle que la amo, darle un abrazo, pero como te repito los años y las cosas que estamos viviendo nos llevan a esto, a vivir esto, a buscar en donde sea bajo la tierra” decía Esteban Gallardo, padre buscador.  

"Una búsqueda en la que nadie se cansa"

A este drama se suman las inconsistencias del Gobierno Federal de México y es que los colectivos acusan que el gobierno está desapareciendo a los desaparecidos.

Según informes, hasta el momento hay 114 mil 915 personas desaparecidas y no localizadas. 

Aunque haya que hundir la varilla más de 5 mil veces, una por cada fosa clandestina que hay por todo el país de México.