El opositor venezolano López, solo pero firme en su celda
El líder opositor venezolano Leopoldo López está solo en una pequeña celda de una cárcel militar, pero se mantiene firme y quiere que sus partidarios continúen protestando en las calles, dijo el lunes su familia. La esposa y los padres de López, quien fue arrestado la semana pasada como supuesto autor intelectual de las protestas en contra del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, conversaron con Reuters tras varias visitas a la prisión de Ramo Verde, fuera de Caracas. "El está aislado de toda persona, no tiene comunicación alguna, no tiene radio, televisión, teléfono. El único contacto que tiene es la familia", dijo su esposa de 36 años, Lilian Tintori, en la sede del partido Voluntad Popular, de López. "Está en una celda de dos por tres (metros), aislado de otros presos", agregó. "Está encerrado en un calabozo, no le dejan salir. El trato es mínimo: le pasan comida en la mañana, en el mediodía, en la tarde, pero el trato es frío. Es una cárcel militar". Tintori, una expresentadora de televisión y deportista de "kite-surfing" que tiene dos hijos pequeños con López, lo mantiene informado de los eventos fuera y envía a sus partidarios sus mensajes vía Twitter. López, la cabeza visible del ala más radical de la oposición en Venezuela, encabezó desde el principio de febrero protestas de calle que se extendieron a buena parte del país petrolero sudamericano. Al menos 13 personas han muerto en hechos relacionados con las protestas recientes, las más fuertes contra el Gobierno socialista del país en al menos una década, llevando a Maduro a responsabilizar a López por la violencia. El Gobierno no ha dado detalles sobre las condiciones de detención del opositor, pero prometió respetar sus derechos. "Está fuerte, está firme", comentó Tintori, quien poco después fue saludada por residentes de un barrio del este de Caracas al subirse a una motocicleta y atravesar una barricada en camino hacia una manifestación. López "está convencido de su palabra antes de entregarse. El decía de que si su encarcelamiento iba hacer que Venezuela despertara, bien valdría la pena su encarcelamiento", afirmó. Desde la cárcel, el opositor dijo "no se rindan, que estamos viviendo en un gobierno dictatorial, que tenemos que seguir en nuestras protestas pacíficas (...) que no tengamos miedo", comentó su esposa. ORGULLOSO, PERO TRISTE En las oficinas de Voluntad Popular pueden apreciarse fotos de luchadores internacionales como Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Martin Luther King y la Madre Teresa de Calcuta. Jóvenes activistas manejan un centro de llamadas que procesa información sobre problemas y detenciones en el país. Leopoldo López padre, de 69 años, se emocionó al hablar de su hijo. "Como padre, por un lado, sumamente orgulloso (...) porque está haciendo lo que tiene que hacer". "Y por otro, muy triste, porque está viviendo una injusticia (...) en una democracia no se encarcela a las demás personas por pensar distinto", comentó. Su familia le llevó una silla y una mesa para complementar la cama en su celda, además de café y frutos secos. El hijo de un año de López, Leopoldo Santiago, ha estado enfermo y no ha ido a visitarlo, pero su hija Manuela, de 4 años, lo ha visto y piensa que está trabajando. López, educado en Estados Unidos y proveniente de una acaudalada familia, representa un ala radical de la oposición que cree que a la acción en las calles en la única opción pues considera que el autoritarismo hace imposible un cambio de Gobierno por las vías democráticas. SIN NEGOCIACIÓN La familia de López dijo que el Gobierno le había ofrecido un acuerdo de exilio, pero que eso no estaba bajo discusión. El poderoso presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ayudó a arreglar la entrega de López la semana pasada, pero fue sólo para garantizar su integridad física, no como parte de una negociación, insisten. "Ha recibido un trato respetuoso. El único maltrato es el aislamiento", dijo López padre. Maduro, y no López, debería asumir la responsabilidad de los disturbios y el descontento en todo el país, alega su familia, recalcando el crimen, las largas filas para comprar productos básicos y la inflación. "Todas esas son razones para estar en la calle, y eso es lo que realmente llevó a la gente a la calle. Leopoldo fue tal vez el grito más poderoso, mas convincente, pero ya la gente estaba en la calle", dijo su padre.