Oenegés piden que el próximo responsable de derechos humanos de la ONU tenga 'coraje'
Ginebra, Suiza/El sucesor de Michelle Bachelet en el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos tendrá que tener "coraje", especialmente frente a los países más poderosos, pidieron el miércoles numerosas oenegés, que exigieron un proceso de selección transparente y consultivo.
En una carta abierta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, más de 60 organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional y Human Rights Watch, piden que el futuro Alto Comisionado sea "una persona defensora de los derechos humanos con coraje y principios".
Bachelet anunció el 13 de junio que no aspiraba a un segundo mandato a su cargo, muy expuesto, para poder pasar más tiempo con su familia y en su país. La expresidenta chilena había informado al jefe de la ONU dos meses antes, pero ninguna información se había filtrado.
La funcionaria ha sido duramente criticada en los últimos meses por Estados Unidos e importantes oenegés que le reprochan una falta de firmeza frente a las violaciones de derechos humanos en China, y la han acusado de actuar principalmente como "diplomática" y no como defensora de los derechos humanos.
En la carta enviada a Guterres, las oenegés firmantes señalan que el cargo "requiere un fuerte compromiso (...) para luchar contra la impunidad y exigir reparación y rendición de cuentas por todas las violaciones a los derechos humanos, incluidas aquellas que hayan sido cometidas por los más poderosos gobiernos".
Ese papel implica "ser el principal defensor de los derechos humanos en el mundo, lo que difiere del papel de un diplomático o un enviado político", escriben.
"Mostrar solidaridad con las víctimas y denunciar públicamente los abusos debe tener prioridad sobre el diálogo amistoso con los gobiernos", agregó la carta.
Las oenegés piden también que el proceso de selección sea "transparente" y "consultivo". A diferencia de otros órganos de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde el puesto de director es el resultado de una elección de los países, el Alto Comisionado de Derechos Humanos es nombrado por el jefe de la ONU.
La Asamblea General de la ONU creó la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en diciembre de 1993. La resolución que define su mandato establece que ese cargo se nombra "teniendo en cuenta la rotación geográfica". Sin embargo, este principio no se respeta, ya que ha habido varios de América Latina.
Hasta ahora, el único de los grupos regionales que no ha estado representado es el de los Estados de Europa del Este, que incluye a Rusia.