OEA buscará rescatar credibilidad desde Asamblea General
Al asumir la secretaría general el mes pasado, Almagro adelantó que su gestión de cinco años tendrá entre sus prioridades la creación de una escuela de gobierno para funcionarios públicos y miembros de la sociedad civil, con la meta de fortalecer las prácticas de transparencia institucional, la búsqueda de consensos y la rendición de cuentas ante la ciudadanía.
La Organización de Estados Americanos celebrará el 15 y 16 de junio su primera Asamblea General durante el mandato del uruguayo Luis Almagro con la meta de definir una estrategia que le permita recuperar cuanto antes su credibilidad.
Luis Porto, asesor para Estrategia y Desarrollo Organizacional, admitió el miércoles que en la opinión pública "está instalado" un sentimiento de que la OEA ha perdido credibilidad, por lo cual la meta del encuentro anual será lograr un diálogo "fluido" entre el nuevo secretario general y los estados miembros para obtener resultados.
Porto restó importancia a que la reunión —para la que ya han confirmado su asistencia 15 cancilleres— no emitirá una declaración como es tradición del organismo.
"La mejor forma de rescatar la legitimidad y efectividad instalada en la opinión pública como perdida para la OEA es mostrar resultados, y no siempre los resultados se logran con declaraciones", dijo durante una conferencia telefónica con reporteros.
La OEA, que celebrará la Asamblea General en su sede de la capital estadounidense después de que Haití retirara su oferta para fungir de país sede, enfrenta una precaria situación financiera, la proliferación de otros bloques que reclaman influencia propia en la región y una creciente polarización entre sus países miembros que le ha dificultado fijar posición en temas sensibles.
Al asumir la secretaría general el mes pasado, Almagro adelantó que su gestión de cinco años tendrá entre sus prioridades la creación de una escuela de gobierno para funcionarios públicos y miembros de la sociedad civil, con la meta de fortalecer las prácticas de transparencia institucional, la búsqueda de consensos y la rendición de cuentas ante la ciudadanía.
Porto explicó que Almagro y los estados miembros acordaron durante el último mes un proyecto de resolución que de ser aprobado durante la Asamblea General facultaría al Consejo Permanente a analizar inmediatamente la creación de algunas dependencias y cierre de otras.
La OEA adoptó una visión estratégica durante la gestión del chileno José Miguel Insulza con la intención de depurar los mandatos de la organización, que habían aumentado con el correr de los años sin contar con un presupuesto adecuado.
"Hay una visión estratégica aprobada, el problema es cómo se implementa. Entonces el tema es qué organización llevamos adelante para implementar la visión en una gestión por resultados", indicó.
La Asamblea General también servirá para que los estados miembros elijan nuevos integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), ambos órganos adscritos a la OEA.
Sin especificar, Porto el funcionario adelantó que durante la Asamblea General podrían surgir otros temas regionales porque es "lógico que los países manifiesten sus preocupaciones".
La posición de la OEA sobre el manejo de la crisis política venezolana ha sido un blanco recurrente de las críticas.
El oficialismo venezolano acusa al organismo de querer inmiscuirse en asuntos internos, pero la oposición le reclama el no haber procedido con la diligencia suficiente para denunciar las violaciones de derechos humanos, criminalización de la disidencia e irregularidades en los comicios del 2013 que cedieron la presidencia a Nicolás Maduro.
El Consejo Permanente de la OEA emitió en marzo de 2014 una declaración que llamaba a todos los sectores de la sociedad venezolana a respetar los derechos humanos e hizo votos por celeridad en las investigaciones de las muertes causadas por las protestas callejeras que entonces sacudían varias ciudades de la nación sudamericana.
Estados Unidos, Canadá y Panamá votaron en contra porque consideraron que el texto no manifestaba debidamente el compromiso de la organización con sus principios democráticos.
Almagro publicó el miércoles en su cuenta de twitter que la OEA está "dispuesta a unirse a observación electoral en Venezuela si Gobierno @NicolasMaduro acepta nuestra participación".
Las autoridades venezolanas no han autorizado de manera reciente a la OEA a enviar observadores electorales, requisito indispensable según los reglamentos del organismo.