Nuevo presidente dominicano será investido en ceremonia reducida por COVID-19
El nuevo presidente dominicano, Luis Abinader, será investido este domingo en una ceremonia reducida tanto en su aparato como con relación al número de invitados debido a la pandemia del coronavirus.
Tan solo acudirán a Santo Domingo delegaciones extranjeras de ocho países, incluyendo a tres presidentes, mientras que Estados Unidos enviará al secretario de Estado, Mike Pompeo, lo que supone su nivel de representación más alto en una toma de posesión de un mandatario dominicano desde 1978.
Abinader, economista de 53 años, ganó las elecciones el pasado 5 de julio, propiciando el primer cambio de color político en el país caribeño desde 2004.
Tres presidentes y cuatro cancilleres
Los únicos presidentes extranjeros que han aceptado viajar a República Dominicana en plena pandemia han sido el de Honduras, Juan Orlando Hernández; Haití, Jovenel Moise, y Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló, quien fue el primer dignatario en llegar a suelo dominicano, el viernes.
Además de Estados Unidos, las delegaciones de otros tres países estarán encabezadas por sus cancilleres: España, con Arancha González Laya; Guatemala, con Pedro Brolo, y Turquía, con Mevlüt Çavusoglu, mientras que Serbia ha enviado a su ministro de Trabajo.
La mayoría de los países extranjeros estarán representados por sus embajadores en Santo Domingo para evitar viajes en momentos en los que la República Dominicana atraviesa un repunte de contagios, con cerca de mil casos nuevos diarios.
Actualmente, el país está en estado de emergencia y tiene un toque de queda en vigor por la COVID-19, que ha causado 1.438 muertes y 85.545 contagios.
Ceremonia reducida por el coronavirus
La pandemia también ha obligado a reducir el programa de la ceremonia y el número de asistentes en el Congreso Nacional, donde Abinader jurará el cargo y pronunciará un discurso.
Con el argumento de la COVID-19, el presidente saliente, Danilo Medina, ha anunciado que solo participará en la entrega de la banda presidencial a Abinader y después se retirará de la sede parlamentaria, sin oír el discurso de su sucesor y rival político.
Entre los actos que se han eliminado del ceremonial figuran el tradicional desfile militar, además de la cena de gala, aunque sí se han mantenido la juramentación de los ministros en el Palacio Nacional, el almuerzo para los dignatarios extranjeros y la misa.
Todos los asistentes a la toma de posesión tendrán que usar mascarilla, que es obligatoria en el país, además del traje blanco que es tradicional en este tipo de ceremonias en varios países del Caribe.
La apretada agenda de Pompeo
El secretario Pompeo se va a reunir, por separado, tanto con el presidente saliente como con Abinader, para subrayar la histórica buena relación de Estados Unidos con República Dominicana, uno de sus principales aliados en la región.
Según informaciones de la secretaría de Estado de EE.UU., Pompeo discutirá con Abinder cómo se puede promover la transparencia, la democracia y la seguridad en la región, así como el desafío de recuperar la economía tras el varapalo que supuso el confinamiento.
Pompeo también aprovechará la ocasión para discutir con el presidente de Haití de la necesidad de programar las elecciones legislativas que deberían haber tenido lugar en octubre pasado y que fueron pospuestas por las protestas que sacudieron durante tres meses el país.
Asimismo, mantendrá una reunión con el canciller turco, de la que no han trascendido los temas a tratar.
El Gobierno de Abinader
El presidente electo de República Dominicana ha designado de momento a 21 de los 22 futuros ministros, entre los que figuran 18 hombres y tres mujeres.
El gabinete está integrado por varios reconocidos empresarios, además de dirigentes de peso del Partido Revolucionario Moderno (PRM), formación política de origen socialdemócrata, pero que en determinadas cuestiones económicas tiene propuestas más cercanas al liberalismo.
El PRM fue fundado en 2014 tras escindirse del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que estuvo por última vez en el poder entre 2000 y 2004.