La nueva generación de astronautas europeos ya se entrena mientras sueña con la Luna

Colonia, Alemania/La nueva promoción de astronautas europeos inició un año de formación intensa en Alemania que incluye adaptarse a la ingravidez en una piscina y realizar experiencias científicas y cursos de medicina y geología.

Los cinco aspirantes -tres hombres y dos mujeres- deben adquirir todos los rudimentos para poder viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS) en un primer tiempo y más tarde eventualmente a la Luna.

"El mayor desafío para nosotros, es aprender tantas cosas diferentes en une periodo de tiempo tan corto", confía a AFP la británica Rosemary Coogan, de 31 años, durante un encuentro en el Centro europeo de formación de los astronautas en Colonia, en el oeste de Alemania.

Con los cuatro otros aspirantes, la joven inició en abril esta formación de 13 meses que terminará en mayo de 2024. 

En esta fecha, sabrán quien entre ellos será el primero que partirá en 2026 a la estación espacial colocada en órbita baja alrededor de la Tierra.

A la francesa Sophie Adenot, de 40 años, la otra mujer de la promoción, le atrae "la variedad del entrenamiento".

"Eso va de las ciencias básicas hasta el entrenamiento más operativo. Estoy asombrado por todo lo que hemos hecho desde hace un mes", dice.

Esta nueva promoción, que compartirá misiones con la actual, también tiene la posibilidad de ir a la Luna con el programa de la Nasa Artemis (en el cual participa la Agencia Espacial Europea) que planea descensos en el satélite terrestre en el próximo lustro y luego la instalación de una base permanente.

- Diversidad -

Nunca un grupo europeo de astronautas había sido tan femenino. Una voluntad mostrada por la Agencia Espacial Europea (ESA), decidida a renovar el mundo de la exploración espacial.

La ESA animó de antemano a las mujeres a postularse y por lo tanto el número de candidaturas femeninas para la promoción 2022 subió con respecto a la de 2009 y pasó de 15 a 24%.

"Lo que es importante más allá de la presencia de las mujeres en el equipo, es la diversidad de los orígenes, los antecedentes profesionales", dice Sophie Adenot. 

"Un médico aportará una forma diferente de pensar que un ingeniero o un piloto (...) es importante variar las maneras de pensar en el equipo", agregó.

La francesa, ingeniera y piloto de pruebas de helicópteros, comparte la camada de astronautas con el médico urgentista suizo Marco Sieber, el especialista belga en neurociencias Raphael Liégeois, el ingeniero aeronáutico español Pablo Álvarez Fernández y la fisica y astrónoma británica Rosemary Coogan.

Además de los cinco candidatos a viajar al espacio, se ha elegido también un "parastronauta" en situación de handicap, el británico John McFall, de 41 años, y quien participará en los entrenamientos, con el propósito de determinar las posibilidades de tener un astronauta con limitación física.

- Como deportistas -

El entrenamiento de los astronautas tiene como objetivo especial prepararlos para todas las situaciones a las que pueden enfrentarse en el espacio. 

Así, cuando se entrenan en la piscina de 10 metros de profundidad del centro de formación, aprenden lo que se debe hacer si un colega es víctima de un malestar en el espacio y como comunicarse con él.

"Una de las principales cualidades necesarias para el astronauta, es tener un razonamiento muy sólido", señala Coogan. 

Y agrega: "hay que conservar la calma y hacer lo necesario con el fin de garantizar la seguridad de la misión".

Tras su formación de 13 meses se le asignará a uno de ellos una misión en la ISS, Para lo cual recibirá una formación específica de dos años.

Según Sophie Adenot la competencia envenena las relaciones entre los cinco.

"Estamos aquí como un equipo deportivo de alto nivel. La exigencia de las misiones espaciales es tan elevada que solo se puede tener éxito apoyándose en los otros", dice.

"Cuando uno de nosotros resulte elegido para una misión ya sea en la estación espacial o en la luna, estaremos todos ahí para ayudarlo".