Víctima de atentado en Orlando transmitió tiroteo por Snapchat
Lo que era una fiesta se convirtió en el escenario donde 49 personas murieron en uno de los peores ataques terroristas perpetrados en Estados Unidos (EEUU) este fin de semana cuando un estadounidense de origen afgano mató a tiros a los que estaban en la discoteca Pulse en Orlando, Florida.
Amanda Alvear, una de las víctimas compartió varios videos a través de Snapchat, los primeros de fiesta, música, baile, y felicidad. Mientras que en el último se escuchaban los disparos y se observaba su cara de miedo al escuchar lo que estaba sucediendo.
Ella intentó hablar, pero la grabación se detuvo.
Esta es tan solo una de las historias de las 49 personas que murieron, pero también 53 resultaron heridas y llevan en sus rostros la marca del dolor, la desesperación y el miedo.
Otra de las víctimas tuvo una historia diferente. Eddie Jamoldroy Justice, pudo escribirle por WhatsApp a su madre, quien compartió los mensajes de su hijo antes de morir.
Según reportan varios medios internacionales, entre ellos BBC Mundo, el hijo escribió "Mami, voy a morir, te amo".
La noticia ha recorrido el mundo y ya se revelaron 33 nombres de las víctimas.
El atacante, que juró lealtad al Estado Islámico, Omar Mateen, también murió.
"El hermano Omar Mateen, un soldado del califato, llevó a cabo una incursión de seguridad con la que logró irrumpir en una concentración de cruzados en el club nocturno de homosexuales de Orlando, donde mató e hirió a más de un centenar antes de ser asesinado", dijo el EI a través de su emisora de radio Al Bayan.
Este mensaje sucede al difundido ayer por la agencia Amaq, vinculada al grupo extremista, en el que expresaba en términos similares que la matanza había sido obra de "un soldado del califato".
El EI insistió en que "Dios permitió (a Mateen) atacar a los inmundos cruzados" y destacó que este atentado es "el mayor registrado en EEUU por el número de muertos".}
El luto y el dolor embargan a las familias y amigos de las víctimas, mientras que los testigos no podrán borrar el horror de sus ojos tras ver uno de los peores atentados en EEUU.