Mientras Trump crece, sus rivales republicanos luchan para detenerlo
Mientras Donald Trump se impone en Alabama este viernes en el que podría ser el mayor acto de campaña de Estados Unidos este año, sus rivales republicanos están desconcertados sobre cómo contener a este novel político convertido en protagonista de la carrera presidencial.
El magnate de bienes raíces ha captado la atención, el interés y el apoyo de los votantes republicanos, usando un tono combativo para atacar a otros candidatos con una tosquedad raramente vista en las campañas estadounidenses.
A menos de cinco meses de que se recolecten los primeros votos en el proceso de nominación del partido, Trump lidera las encuestas, dejando a los 16 candidatos republicanos en la lona. Su discurso antiestablishment se ha convertido rápidamente en la voz más fuerte en la política estadounidense.
Las encuestas muestran a Trump liderando en Iowa, New Hampshire y otros tres estados oscilantes, incluido Florida, casa de su rival Jeb Bush.
Ahora está llevando su ola hacia el sur, donde la demanda de sus seguidores obligó a los organizadores a cambiar el teatro donde realizaría su acto este viernes por un espacio mayor, escogiendo finalmente un estadio con capacidad para 43.000 personas en Mobile, Alabama.
Trump dijo que unas 40.000 personas irán al evento, lo que sería un récord para la campaña de 2016.
"¡Vamos a divertirnos en Alabama esta noche!", tuiteó Trump en su cuenta.
"Todos lo subestimaron"
Su extraordinario y rápido éxito tiene intrigados a los candidatos republicanos, donantes y líderes del partido.
"Nadie sabe cómo lidiar con Trump", comentó a The Washington Post el exgobernador de New Jersey, el republicano Thomas Kean.
"Todos lo subestimaron desde el primer día. Pero conociéndolo a él y a su padre, a toda la familia, te puedo asegurar que fue un error", acotó.
Tal vez como un reconocimiento de la necesidad de detener la maquinaria de Trump, Bush subió su retórica diciendo que el magnate "ha sido un demócrata por más tiempo que republicano".
Otros candidatos han ido tras la cabeza de Trump con poco que mostrar.
El senador Rand Paul lo atacó en el debate del 6 de agosto pero no lo afectó mucho.
"Es como una película de ciencia ficción, cuando le disparas se vuelve más grande", dijo el exaspirante a presidente en 2012, Newt Gingrich, a la cadena Fox News esta semana.
"Estás lidiando con alguien que es completamente diferente en términos de política contemporánea", añadió.
El exgobernador de Nueva York, George Pataki, ha sido de los más fuertes críticos, diciendo que los discursos de Trump son apenas "demagogia", pero su voz no parece tener mucho impacto.
Los donantes que han invertido millones de dólares para apoyar a otros candidatos evaluarían la posibilidad de publicar propaganda en el otoño boreal para atacar a Trump.
Pero ellos y algunos candidatos como el senador Ted Cruz y el gobernador de New Jersey Chris Christie están actuando de forma cuidadosa, reacios a enfrentar a un bárbaro de la política.