Trump lleva su campaña contra Irán al Consejo de Seguridad de la ONU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presidirá este miércoles el Consejo de Seguridad de la ONU decidido a buscar aliados para aislar a Irán, aún a riesgo de exponer su propio aislamiento.
Martillo en mano, y cuando a instancias de la ONU se celebra el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, Trump encabezará a partir de las 10H00 (14H00 GMT) el órgano supremo de las Naciones Unidas sobre amenazas a la seguridad. ¿El objetivo? Hablar de la no proliferación nuclear.
La aparición de Trump en la formal sala del Consejo de Seguridad, del cual Estados Unidos detenta este mes la presidencia, podría arrojar algunas sorpresas dada su tendencia a salirse del protocolo y saltearse procedimientos.
Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Trump atacó a los líderes iraníes, acusándolos de sembrar "caos, muerte y destrucción" y pidiendo a la comunidad internacional que aísle a Teherán.
A su turno en el estrado de la ONU, el presidente iraní Hasan Rohani denunció a los líderes que tienen "tendencias xenófobas semejantes a una disposición nazi" y criticó la reunión en el Consejo de Seguridad como un "acto absurdo y absurdo".
El encuentro dejará en evidencia una disputa entre Estados Unidos y sus aliados europeos sobre el acuerdo nuclear iraní que Trump abandonó en mayo después de rechazarlo varias veces por considerarlo nefasto.
Estados Unidos anunció la reimposición de las sanciones levantadas bajo el histórico acuerdo, diseñado para frenar el programa nuclear de Irán, y prometió castigar a las firmas extranjeras que hacen negocios con Irán.
Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia, los otros cinco firmantes del pacto de 2015 que busca impedir que Irán se dote de la bomba atómica, acordaron el lunes al margen de la Asamblea General instaurar un mecanismo de pago para poder seguir haciendo negocios con Irán pese a las sanciones estadounidense.
Discurso de Evo
Estados Unidos había dicho inicialmente que la reunión presidida por Trump se centraría en Irán, pero luego amplió el debate bajo el tema de la no proliferación nuclear y las armas de destrucción masiva.
Esto abre la puerta a comentar el uso de armas químicas en Siria, los intentos por desnuclearizar a Corea del Norte y el ataque con agentes neurotóxicos en la localidad británica de Salisbury, todos temas donde Estados Unidos y sus socios europeos pueden mostrar un frente común.
La práctica habitual de estas reuniones es que quien las preside hable al final. Pero en este caso Trump será el primero en dirigirse a los presentes, seguido por otros jefes de estado.
Uno de éstos será el presidente de Bolivia, Evo Morales, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, crítico de la política exterior de Estados Unidos y firme defensor de Venezuela.
Cuando Estados Unidos aplicó sanciones contra Venezuela en mayo, Morales dijo que Trump "debe entender que el mundo no es su propiedad".
Después de Obama
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, hablará en la reunión del Consejo, al igual que la primera ministra británica, Theresa May. Rusia y China estarán representados por sus ministros de relaciones exteriores, Sergei Lavrov y Wang Yi.
Irán no ha solicitado la palabra en la reunión, confirmaron diplomáticos el martes, aunque Rohani sostendrá una conferencia de prensa poco después de que termine la sesión del Consejo.
Será la tercera vez en la historia de la ONU que un presidente de Estados Unidos presida una reunión del Consejo de Seguridad. Barack Obama encabezó dos, en 2009 y 2014.
Trump es uno de los 130 líderes mundiales que asisten a la Asamblea General en Nueva York, que comenzó formalmente el martes.
Entre los oradores en el segundo día de la asamblea, están los líderes de Yemen y Afganistán, mientras que May hará su último discurso en el escenario diplomático más importante del mundo antes de que Reino Unido abandone la Unión Europea.
Del lado latinoamericano será un día intenso en la ONU: hablarán representantes de Panamá, Colombia, Uruguay, Cuba, Chile, Honduras, El Salvador, Bolivia y Nicaragua.
Además, Colombia, Argentina, Perú, Chile y Paraguay tienen previsto anunciar el envío de una carta a la fiscalía de la Corte Penal Internacional para pedir que se investiguen crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Venezuela.