Trump y Clinton amplían su ventaja
El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton ampliaron su ventaja en la pugna por la candidatura a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones primarias de este martes, pero a día de hoy siguen si tener atado ese objetivo.
En el llamado "martes occidental", dado que las votaciones se celebraron en estados del oeste de país, Trump y Clinton vencieron con rotundidad en Arizona, el territorio más decisivo de la jornada electoral por el gran número de delegados en liza.
Así, el polémico magnate inmobiliario se adjudicó los 58 delegados en juego en Arizona, donde derrotó al senador por Texas Ted Cruz y al gobernador de Ohio, John Kasich; y ya cuenta con 738 de los 1.237 necesarios para lograr la nominación a la Casa Blanca.
En ese estado, fronterizo con México, Trump partía como favorito con su dura política contra la inmigración ilegal y tras el respaldo del controvertido alguacil del Condado de Maricopa (el más poblado de Arizona), Joe Arpaio, famoso en Estados Unidos por su intransigencia hacia los inmigrantes indocumentados.
Clinton también triunfó en el "estado del Gran Cañón", donde se llevó la gran mayoría de los 78 delegados en disputa frente al senador por Vermont, Bernie Sanders, y ya acumula 1.214 de los 2.383 que hacen falta para alcanzar la candidatura.
Los delegados desempeñan un papel fundamental en el proceso electoral porque designarán al nominado en las convenciones nacionales que ambos partidos celebrarán en julio de cara a las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Sin embargo, Trump y Clinton encajaron también derrotas en el "martes occidental", un escollo que ralentiza su viaje hacia la candidatura a la Casa Blanca
Cruz, popular entre los republicanos envangélicos y ultraconservadores, se impuso al multimillonario neoyorquino en Utah, estado con una numerosa población mormona en el que se hizo con los 40 delegados en liza.
Con todo, como afirmó hoy el comentarista político Chris Cillizza, del diario The Washington Post, "nada de lo que sucedió el martes por la noche cambió la dinámica de la carrera" republicana.
"Trump, con 739 delegados, está claramente en primer lugar y es todavía el único candidato con opciones reales de ganar los 1.237 delegados para obtener formalmente la nominación del partido", agregó Cillizza, toda vez que Cruz, principal rival del empresario, va muy a la zaga del empresario, con 463 delegados.
Poco después de su victoria en Utah, el senador por Texas recibió el apoyo a su campaña presidencial del exgobernador de Florida Jeb Bush, quien hace un mes abandonó la contienda republicana tras un estrepitoso fracaso en las primarias, pese a partir como favorito.
El anuncio de Bush representa un espaldarazo del "establishment" republicano a Cruz, un rebelde del partido convertido de repente en el antídoto del aparato para frenar al multimillonario, que molesta a la dirección con su discurso xenófobo trufado de insultos.
En ese sentido, el influyente presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Paul Ryan, abogó hoy por librar en la campaña una "batalla de ideas y no de insultos", en un discurso que no nombró directamente a Trump.
Al igual que el magnate y estrella del programa televisivo "The Apprentice" ("El Aprendiz"), Clinton tuvo que digerir hoy el sabor de la derrota, después de ceder el martes ante Sanders en Utah y Idaho, estado éste en el que sólo votaron los demócratas.
Aunque el senador autoproclamado socialdemócrata acaparó la mayoría de los delegados de Utah (33) y Idaho (23), la realidad, con sus 901 delegados, le sitúa lejos de los 1.214 que suma ya la ex secretaria de Estado.
Sin embargo, Sanders se niega a tirar la toalla y, pese al llamamiento de legisladores demócratas para retirarse y despejar el camino a Clinton, apuesta por intentar llegar con opciones a California, donde se repartirán el 7 de junio 475 delegados.
Tan complicado se presenta el panorama para el senador, que la ex primera dama prácticamente no le ha citado durante la última semana en sus discursos, que se centran más bien en descalificar a Trump, a quien ve como su rival más probable en noviembre.
Después del "martes occidental", los demócratas acudirán de nuevo a las urnas este sábado en Alaska, Hawai y el estado de Washington (noroeste), y a renglón seguido ambos partidos se tomarán un respiro hasta el próximo 5 de abril.
Ese día, los votantes demócratas y republicanos elegirán a sus candidatos presidenciales en Wisconsin (96 delegados progresistas y 42 conservadores en juego).
En ese estado, Ted Cruz, con el respaldo del "establishment" republicano, necesita imperiosamente batir al magnate si quiere ponerlo en aprietos en la batalla de los delegados.
Si no, como opina Chris Cillizza, "el tren de Trump, que ya ha dejado la estación, podría ser imparable".