Trump arremete contra las mujeres que lo acusan de acoso sexual
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió el martes contra las mujeres que lo señalan de acoso sexual, denunciando "falsas acusaciones e historias inventadas", y atacó agresivamente a una senadora demócrata, alegando en una formulación ambigua que ella "haría cualquier cosa" por dinero.
Lejos de apaciguar la controversia o despejar dudas, su virulenta respuesta, que provocó un aluvión de reacciones indignadas, podría ayudar a arrojar un poco de luz sobre su comportamiento con las mujeres.
Tres de ellas se juntaron el lunes para contar que fueron sexualmente hostigadas por Trump antes de que se postulara a la presidencia e instaron a los legisladores a abrir una investigación sobre el comportamiento del mandatario.
Rachel Crooks, Jessica Leeds y Samantha Holvey, quienes ya denunciaron a Trump durante la campaña presidencial del año pasado, aparecieron en la cadena de televisión nacional NBC para exigir que el presidente sea responsabilizado por sus actos.
Crooks, exrecepcionista en la Trump Tower de Nueva York, afirma que Trump la besó en la boca en 2005 después de que ella, que entonces tenía 22 años, se le presentara.
Leeds dice que Trump la toqueteó en un vuelo comercial, en tanto Holvey alega que el presidente se comportó de manera inapropiada cuando concursaba en el certamen de belleza Miss USA, al aparecer tras bastidores cuando ella y otras mujeres estaban desnudas.
Trump contraatacó este martes en Twitter, señalando a sus opositores demócratas de incitar a las mujeres a hablar con periodistas sobre el presunto acoso.
"A pesar de las miles de horas desperdiciadas y de la cantidad de millones de dólares gastados, los demócratas no han podido mostrar ninguna connivencia con Rusia, así que ahora están pasando a las acusaciones falsas y las historias inventadas de mujeres que no conozco y/o nunca conocí. ¡NOTICIAS FALSAS!", tuiteó.
El lunes, 54 legisladoras demócratas pidieron investigar al presidente. "No podemos ignorar la multitud de mujeres que han hecho acusaciones contra Trump", escribieron en una carta dirigida a la comisión de investigación de la Cámara baja, en un gesto esencialmente simbólico ya que la comisión como la cámara están dominadas por la mayoría republicana.
"Tuit repugnante"
En otro tuit el martes, Trump arremetió de manera agresiva contra la senadora demócrata Kirsten Gillibrand, quien había opinado que el presidente debería "renunciar de inmediato".
Al describir a Gillibrand como un "peso pluma" y alguien que "no hace mucho tiempo" iba a su "oficina 'mendigando' contribuciones para su campaña", Trump agregó, en una frase cargada de insinuación, que la legisladora "haría cualquier cosa" por conseguir esos fondos.
Gillibrand le respondió con otro tuit. "Usted no me puede silenciar, ni a mí ni a las millones de mujeres que han salido a hablar claro sobre la incapacidad y la vergüenza que usted trajo a la Oficina Oval", escribió, denunciando sus "calumnias sexistas".
Adalid de la lucha contra el acoso sexual en las fuerzas armadas, la senadora de Nueva York fue la primera en pedirle a su colega demócrata Al Franken, denunciado por varias mujeres de acoso, que renunciara. Además de Franken, otros dos legisladores estadounidenses renunciaron al Congreso la semana pasada por acusaciones de acoso.
Su nombre es uno de los (muchos) que circulan como potencial candidato demócrata a las elecciones presidenciales de 2020.
La senadora Elizabeth Warren, quien suele ser blanco recurrente de los ataques de Trump, también habló en contra de las palabras e insinuaciones del presidente número 45 de Estados Unidos.
"¿Realmente estás tratando de intimidar e impresionar a la senadora Gillibrand y silenciarla con sobreentendidos salaces?", le preguntó. "¿Sabes a quién estás atacando? Buena suerte, Donald Trump".
La senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, por su parte, criticó "otro tuit repugnante" del mandatario. "Este hombre tiene un problema, es tan simple como eso", agregó, sugiriéndole que elimine su cuenta de Twitter "por el bien del país".
La Casa Blanca negó vigorosamente cualquier connotación sexual en el tuit aludido.
Solo "mentes mezquinas" pueden leerlo así, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, alegando que Trump ha usado repetidamente la misma terminología en el pasado, dirigida tanto a mujeres como a hombres, para denunciar el clientelismo y el lugar del dinero en un sistema político que "ya no funciona".
Un total de 16 mujeres ha denunciado públicamente por mala conducta a Trump, quien se jactó en una cinta difundida durante la campaña de que podía besar y toquetear a mujeres con impunidad debido a su fama.