Tillerson lamenta el 'desagradable espíritu' de Washington en su despedida
El secretario de Estado saliente de EE.UU., Rex Tillerson, pidió hoy al personal de la cartera de Exteriores que defienda su integridad especialmente en una ciudad, Washington, que puede ser " muy desagradable de espíritu".
"Esta puede ser una ciudad muy desagradable de espíritu, pero no tienen porqué tomar parte en ello", señaló un emocionado Tillerson durante su discurso de despedida como secretario de Estado, en lo que pareció ser una clara referencia al trato que él mismo ha recibido en los últimos meses por parte del presidente Donald Trump.
Tillerson, que permanecerá en el cargo hasta el 31 de marzo, fue destituido por sorpresa hace nueve días, cuando Trump comunicó su despido a través de un mensaje de Twitter en el que además designó al por ahora director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, como su sucesor.
Apenas un par de horas después de hacer pública su decisión en las redes sociales, el propio Trump justificó su decisión por la falta de entendimiento entre ambos, la cual les ha llevado a protagonizar numerosos desencuentros a lo largo del poco más de un año que Tillerson ha ostentado el cargo de secretario de Estado.
Sus roces con Trump fueron constantes y tuvieron su máximo exponente durante la crisis entre Catar y sus vecinos a mediados de 2017, cuando según informes de prensa, Tillerson pensó en dimitir e incluso llamó "idiota" al presidente.
"Todos somos seres humanos intentando llevar a cabo nuestras tareas", sostuvo hoy Tillerson.
El aún secretario de Estado tuvo palabras de agradecimiento hacía todos los funcionarios del Departamento, tanto en Estados Unidos como en el extranjero, a los que pidió que lleven a cabo "un acto de bondad cada día" y que se rijan con "integridad", para así poder exigir "responsabilidades" a quienes actúen de otra manera.
A pesar de que la gestión del ex director ejecutivo de la petrolera ExxonMobil ha sido muy criticada desde el propio departamento por los recortes que impuso, que han llevado al cuerpo diplomático estadounidense ha reducir su presencia internacional, Tillerson fue ampliamente ovacionado al finalizar su discurso.