Supervivientes de tiroteos en EEUU claman prohibir las armas de asalto
Tiroteo
Washington/Supervivientes y familiares de víctimas mortales de los recientes tiroteos en Estados Unidos se concentraron este miércoles delante del Capitolio para pedir la prohibición de las armas de asalto usadas en estas masacres.
"Quiero que se imaginen mi cara, la de mi marido, mientras leemos el certificado de defunción de nuestra hija", dijo entre lágrimas Kimberly Rubio, cuya hija Lexi murió en el tiroteo en una escuela primaria de Uvalde (Texas) el 24 de mayo.
En el ataque, perpetrado por un joven armado con un rifle militar semiautomático, murieron 19 niños y dos profesores.
"Hay una pregunta que debería estar en su mente", dijo Rubio sobre los legisladores estadounidenses. "¿Qué pasaría si el pistolero nunca hubiera tenido acceso a un arma de asalto?".
Un vídeo publicado el martes muestra al tirador entrando tranquilamente en la escuela primaria Robb de Uvalde antes de dirigirse a dos aulas y empezar a disparar.
En las imágenes, aparecen agentes de policía arremolinados en los pasillos durante más de una hora hasta que, finalmente, entran y matan al autor de la masacre.
El vídeo ha enfurecido a los padres de los niños que murieron en la matanza.
"Nuestro país tiene un problema, un gran problema", dijo por su parte Abby Brosio, que sobrevivió al tiroteo de Highland Park, a las afueras de Chicago, el 4 de julio.
En ese caso, un hombre armado con un rifle semiautomático disparó desde un tejado mientras tenía lugar el desfile del Día de la Independencia. En el tiroteo murieron 7 personas y más de 30 resultaron heridas.
En 1994, el Congreso aprobó una prohibición de 10 años para los rifles de asalto y ciertos cargadores de alta capacidad. La prohibición expiró en 2004 y no se ha renovado, lo que provocó que las ventas de esas armas se dispararan desde entonces.
Tras el tiroteo de Uvalde, el presidente Joe Biden instó a los legisladores a que vuelvan a prohibir los rifles de asalto o, al menos, eleven la edad mínima para comprarlos de 18 a 21 años.
Sin embargo, los legisladores republicanos se negaron a aceptar la propuesta de Biden porque consideran que tal restricción va en contra del derecho constitucional a portar armas.