Sobreviviente relata el terror de la masacre de Orlando
Un sobreviviente relata los horribles momentos vividos en la discoteca Pulse de Orlando Florida cuando un atacante disparó a la multitud dejando a 49 personas sin vida.
El dolor y la impotencia es lo que viven los sobreviviente y los familiares de la víctimas del ataque perpetrado en la madrugada del domingo en la discoteca Pulse de Orlando, Florida, cuando Omar Mateen un norteamericano de origen Afgano arremetió contra los asistentes con un fusil de asalto y una pistola.
Las ráfagas de disparos dejaron a 49 personas sin vida y 53 heridas, seis de las cuales se encuentran en estado crítico y cinco en estado reservado.
Mateen quien también falleció en el ataque, reivindicó su vinculación con el grupo terrorista ISIS, organización que ha respaldado el hecho, aunque no existen pruebas de que el atentado se haya organizado desde fuera de los Estados Unidos.
El presidente Barack Obama decretó duelo nacional hasta el próximo jueves, cuando viajará a Orlando para dar su respaldo personal a las víctimas y sus familias.
Varias vigilias se han llevado a cabo en diversas ciudad de Estados Unidos para mostrar el dolor por lo acontecido. La mayoría de las víctimas eran jóvenes de origen latino y se encontraban celebrando el inicio del mes del orgullo gay.
Se trata de la mayor matanza con armas de fuego de la historia de EE.UU.
Lo que vio uno de los sobrevivientes
"Me quedé tendido para que no supiera que estaba vivo", dijo el martes con la voz quebrada Ángel Colón, uno de los heridos en la matanza de Orlando, baleado en una pierna, pisado por quienes huían y sacado por encima de vidrios rotos por un policía.
"Estábamos pasando un rato agradable. Estábamos tomando un trago. Eran recién pasadas las dos. Estábamos despidiéndonos. Abrazaba a todo el mundo. Fue una buena noche. Sin drama, sólo sonrisas, risas y yo conversaba con una chica y de pronto escuchamos el estruendo de un disparo", contó la víctima de 26 años en una conferencia de prensa.
"Dejamos de hacer lo que estábamos haciendo, pero (el ruido) continuaba. Algo sucedía y nos tomamos los unos a los otros", continuó.
Colón indicó que al principio tuvo dudas de si dar su testimonio, pero que finalmente quiso que "todo el mundo sepa lo que pasó en esta comunidad" que se encontraba el domingo en la discoteca gay Pulse, en Orlando, donde murieron 49 personas y 53 fueron heridas.
Me pisaban
"Me dispararon tres veces en la pierna, y caí. Intenté levantarme pero todos empezaron a correr en todas las direcciones. Me pisaban y los huesos de mi pierna izquierda se rompieron, se quebraron. A partir de ese momento ya no podía caminar", dijo.
"Lo único que podía hacer era quedarme tirado mientras que todo el mundo me pisaba (...) y lo único que podía escuchar era los disparos, uno tras otro, y la gente gritando, pidiendo ayuda".
Con información de la agencia AFP.