¿Qué pudo provocar el derrumbe de un edificio en Miami?

Las imágenes del derrumbe de un edificio de apartamentos en Miami (Estados Unidos) consternaron al mundo. Hasta este martes 28 de junio se reportan 11 fallecidos y cerca de 150 personas desaparecidas. Luego de la tragedia, la pregunta inmediata fue: ¿Qué lo provocó?

Las autoridades norteamericanas no han emitido un informe real de la situación, sin embargo, lo primero que se conoció y que podría estar dentro de las causas fue un informe de la empresa Morabito Consultants del 2018, donde advertía de graves problemas estructurales y fuga de agua.

Una publicación del diario británico BBC Mundo destacó que “la impermeabilización bajo la plataforma de la piscina se colocó de manera plana en lugar de inclinada, lo que impedía el drenaje del agua”.

La impermeabilización fallida está causando un daño estructural importante a la losa de concreto debajo de estas áreas. Si no se reemplaza la impermeabilización en un futuro cercano, el deterioro del concreto se expandirá exponencialmente", advirtió el informe.

Se desconoce si ante esta realidad estructural, los administradores del condominio que tenía 40 años de ser construido, tomaron los correctivos que eran necesarios. Es una respuesta que debe aportar la investigación.

Los edificios construidos sobre rellenos es otra de las preocupaciones que tienen muchos residentes de Miami. También hay quienes apuntan a unos trabajos que se realizaban en el techo del edificio, como una de las causas.

“Los expertos que se han pronunciado sobre el derrumbe del edificio coinciden en que es improbable que se pueda señalar un solo factor como causa del colapso y auguran que la investigación sobre lo sucedido será larga y compleja”, destaca la publicación de BBC.

Ante eso, las autoridades de Florida como el gobernador Ron DeSantis y la alcaldesa Levine Cava han ofrecido ruedas de prensa donde han destacado que se averiguará lo qué pasó.

Mientras que la alcaldesa Cava anunció que en los próximos 30 días se realizarán inspecciones en todos los edificios que tengan 40 años o más de antigüedad para determinar su seguridad.