Preocupado por amenazas arancelarias Trudeau se reúne con Trump en Florida
Trump causó pánico el lunes al anunciar que impondría aranceles del 25% para las importaciones de México y Canadá, y del 10% a los bienes provenientes de China.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, terminó el sábado una breve visita a Estados Unidos para expresarle al presidente electo Donald Trump su preocupación por los anuncios de potenciales alzas arancelarias para los productos de su país.
"Fue una conversación excelente", dijo Trudeau a periodistas el sábado por la mañana mientras salía de un hotel en West Palm Beach para volar de regreso a Canadá.
Probablemente, para intentar evitar un futuro relacionamiento hostil a nivel económico con Estados Unidos, Trudeau hizo una visita sorpresa a la propiedad del magnate republicano en el estado de Florida (sureste).
Trump causó pánico el lunes al anunciar que impondría aranceles del 25% para las importaciones de México y Canadá, y del 10% a los bienes provenientes de China.
Este sábado redobló la apuesta y amenazó con imponer aranceles del 100% a los países del grupo BRICS si tratan de terminar con el dominio del dólar.
"Pedimos que se comprometan (...) a no crear nunca una nueva moneda de los BRICS, y a no respaldar a ninguna otra moneda para reemplazar al potente dólar estadounidense o, enfrentarán aranceles de 100%", escribió Trump en su red Truth Social, en referencia a este grupo de países que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, entre otros.
Preocupación
Trudeau es el más reciente invitado de alto perfil y el primero del G7 de las principales economías en reunirse con Trump.
La reunión, que no había sido anunciada, incluyó una cena en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, poco después de los recientes anuncios del presidente electo, quien prometió fijar nuevos aranceles a importaciones canadienses, así como para las de México, su otro socio comercial norteamericano en el acuerdo T-MEC, y China.
Los vecinos de Estados Unidos están preocupados por los adelantos de eventuales medidas que planifica la administración Trump y pretenden mitigar el impacto de las amenazas arancelarias.
Antes mismo de volver a la Casa Blanca, el expresidente (2017-2021) ya ha empezado a opacar los últimos meses de la administración del demócrata Joe Biden.
Una fotografía publicada por el senador republicano electo por el estado de Pensilvania, David McCormick, mostró a Trump y Trudeau juntos en la mesa, rodeados de una docena de invitados, entre ellos Howard Lutnick, el designado por el próximo presidente como secretario de Comercio de Estados Unidos, y Mike Waltz, su elección para asesor de Seguridad Nacional.
El líder republicano acusó a sus vecinos y socios de no hacer suficiente para frenar la "invasión" de drogas a Estados Unidos, "en particular de fentanilo", así como de migrantes indocumentados.
El presidente Joe Biden advirtió el mismo día que el anuncio de Trump podría "arruinar" las relaciones de Washington con Ottawa y Ciudad de México. "Es contraproducente", estimó.
Reacciones
Para Canadá, nuevos aranceles significan un alto riesgo.
Más de tres cuartas partes de las exportaciones de ese país, unos 423.000 millones de dólares, fueron a Estados Unidos el año pasado, y unos dos millones de empleos canadienses dependen del comercio con su vecino.
Una fuente del gobierno canadiense dijo a la AFP que Canadá está considerando posibles aranceles de represalia contra Estados Unidos, de imponerse las decisiones de Trump a partir del 20 de enero, cuando asuma la Presidencia.
Algunos analistas han sugerido que la amenaza arancelaria de Trump podría ser una fanfarronada o una salva inicial para abrir futuras negociaciones comerciales, pero antes de viajar a Florida, Trudeau rechazó esas opiniones ante periodistas.
"Cuando Donald Trump hace declaraciones como esa, es que planea llevarlas a cabo", dijo el gobernante canadiense.
Durante el primer mandato de Trump, Estados Unidos impuso aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio, a lo que Ottawa respondió marcando derechos aduaneros para ciertos productos del país vecino.
Independientemente del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), Donald Trump hizo de los aranceles aduaneros la columna vertebral de su política económica durante su reciente campaña electoral.
El miércoles habló con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, pero su llamada telefónica generó interpretaciones divergentes.
Trump aseguró que su homóloga había acordado "detener la inmigración ilegal" hacia Estados Unidos, sin embargo, Sheinbaum lo contradijo y recordó que la posición de México "no es cerrar las fronteras".
También amenazó con aumentar los aranceles aduaneros mexicanos sobre los productos estadounidenses.