El Pentágono suspende las operaciones de sus F-35
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció este jueves 11 de octubre, la suspensión de las operaciones de su flota de aviones F-35 por motivos de seguridad, después de que a finales de septiembre uno de estos cazas se estrellara en las proximidades de la base aérea de Beaufort, en Carolina del Sur.
La intención de las Fuerzas Armadas estadounidenses es aprovechar este hiato para revisar el estado de toda la flota, que cuenta con un total de 141 unidades fabricadas por la empresa aeronáutica Lockheed Martin.
"Estados Unidos y sus socios internacionales han suspendido las operaciones de vuelo mientras la compañía inspecciona, en toda la flota, uno de los tubos para el combustible de las aeronaves F-35", señaló a Efe el portavoz del Pentágono del programa F-35B Lighting II, Joe DellaVedova.
Según la citada fuente, en los casos en los que se detecte algún problema ese tubo será reemplazado.
"En caso de que se encuentre instalado un tubo de combustible correcto, esa nave será devuelta a su estado de listo para volar", aseguró DellaVedova.
El propio portavoz reconoció que el motivo de esta decisión es el siniestro de un F-35B que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre, apenas un día después de que esta aeronave entrara por primera vez en combate durante una ofensiva en Afganistán.
Esta medida supone un golpe más al programa de los F-35B, una moderna aeronave con capacidad de despegue vertical que ha sido objeto de numerosas críticas debido a su elevado coste y a los constantes retrasos en su fase de desarrollo.
DellaVedova evitó hoy entrar en polémicas y se limitó a decir que el Pentágono tomará "todas las medidas" posibles para asegurar la seguridad de sus operaciones, al tiempo que "mantiene y moderniza" sus cazas F-35.
"El principal objetivo después de cualquier percance es la prevención de futuros incidentes", concluyó el portavoz.