Nueva York refuerza el control sobre la venta y el uso de armas
El estado de Nueva York reforzará desde este martes el control de armas de fuego en el estado con nuevos requerimientos legales, como la revisión de los antecedentes o la prohibición de la venta de aceleradores de disparos.
"Solo en 2017, 40.000 personas murieron por armas de fuego en Estados Unidos y 772 de ellas en Nueva York. Me niego a aceptar esto como el coste al acceso a las armas de fuego sin restricciones", dijo el presidente de la Asamblea Legislativa estatal, Carl Heastie, en una rueda de prensa previa a la discusión de la nueva norma.
La aprobación de estas nuevas normas será posible porque han sido propuestas por el partido Demócrata, que controla las dos cámaras legislativas del estado de Nueva York.
Entre los principales puntos, la nueva legislación contempla la posibilidad de que un juez emita una prohibición de tenencia de armas por un año contra personas que "puedan suponer una amenaza para ellos o para los demás", según un comunicado de la Asamblea estatal.
Esta prohibición podrá ser solicitada por un familiar, un agente de seguridad o un trabajador de un centro educativo y será analizada por la justicia.
"Demasiado a menudo, vemos signos en personas cercanas a nosotros que podrían causar un serio daño a ellos mismos y a otros, pero no existe un mecanismo para prevenir tragedias impensables como la violencia entre personas o el suicidio", apuntó la congresista estatal Jo Anne Simon.
Otro de los puntos de la nueva normativa es la introducción de un tiempo de espera de 30 días para la compra-venta de un arma, con el objetivo de dar más tiempo a las autoridades para la revisión de los antecedentes de los compradores.
Según las leyes federales, el vendedor debe comprobar los antecedentes de su cliente antes de proceder a la venta de un arma.
Las autoridades pueden aprobar o denegar la compra, pero en caso de necesitar más tiempo solo tiene tres días para investigar al comprador. Superado este periodo, sin no hay respuesta, se puede proceder a la transacción del arma.
Entre 2010 y 2014 se vendieron 15.000 artefactos a personas que tenían prohibido comprar o poseer armas debido a que la negativa no llegó en los tres días que estipula la ley, según el comunicado de la asamblea neoyorquina, que cita un informe del FBI.
Además, la nueva legislación prohíbe la posesión de armas en los centros educativos, con excepción del personal de seguridad.
La legislación federal estipula que el personal docente puede portar armas si lo permite la dirección de la institución.
Finalmente, el estado también prohibirá la venta, fabricación y posesión de modificadores para acelerar los disparos de las armas convencionales, como el que usó el francotirador jubilado Stephen Paddock en Las Vegas en octubre de 2017, donde mató a 58 personas. Hasta ahora, solo estaba prohibido su uso.
El debate sobre el control de armas en el país es una cuestión recurrente que se reabre cada vez que tiene lugar un tiroteo en el país.
Tras la masacre registrada el 14 de febrero del año pasado en Florida, donde un joven de 19 años mató a 17 personas en una escuela secundaria de Parkland, en Florida, varias ciudades y estados del país optaron por aumentar el control al acceso de armas ante la inacción del presidente del país, Donald Trump.