Jefes del Pentágono de Trump acusados por la lenta reacción ante el ataque al Capitolio
Washington/Dos altos funcionarios del Pentágono designados por el expresidente Donald Trump fueron acusados el miércoles en una audiencia en el Senado por la lenta reacción de las fuerzas de seguridad ante el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Testigos dijeron que el despliegue de la Guardia Nacional tras la invasión por parte de simpatizantes de Trump demoró casi tres horas y media debido a que la autoridad estaba en manos del entonces secretario interino de Defensa Cristopher Miller y del entonces secretario del Ejército Ryan McCarthy, ambos aliados políticos de la Casa Blanca.
El comandante de la Guardia Nacional metropolitana de Washington, William Walker, dijo que McCarthy hasta se reservó para sí la orden de activación de "fuerza de respuesta rápida" que debía estar a disposición.
Walker dijo que las demoras se debieron a que ninguno de ellos estaba disponible en el momento de mayor violencia que dejó cinco muertos y varios heridos.
El 6 de enero, una turba de fanáticos del republicano Trump irrumpió en el Capitolio obligando a interrumpir la sesión en la que el Congreso debía homologar la victoria electoral del demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre.
Los atacantes superaron las posibilidades de respuesta de la Policía del Capitolio. Varios vestían ropas de tipo militar y voceaban que Trump los había convocado.
La aprobación del secretario interino de Defensa "me llegó a través de altos jefes del ejército a las 05H08 PM", dijo Walker en la audiencia. "No debió demorar tres horas", dijo.
Walker subrayó que a las 02H03 PM, ni Miller ni McCarthy estaban disponibles.
Y que asesores de McCarthy dijeron que se oponían a desplegar a la Guardia Nacional en el Capitolio "porque no les parecía que se viera bien".
También sostenían que enviar uniformados encendería más la furia de los intrusos, dijo Walker.
"Seguí escuchando que esa era su óptica", recordó.
Robert Salesses, alto funcionario del departamento de Defensa, confirmó que la decisión de desplegar la Guardia Nacional estaba reservada por Miller; un exfuncionario de contraterrorismo de la Casa Blanca a quien Trump instaló a la cabeza del Pentágono el 9 de noviembre; una semana después de perder las elecciones.
"Miller quería tomar las decisiones de cómo emplear ese día a la Guardia Nacional", dijo en la audiencia.
En la misma comparecencia, dos altos funcionarios de los servicios de inteligencia de seguridad admitieron que no advirtieron adecuadamente a los funcionarios sobre una amenaza específica de extremistas en el Capitolio ese día.
Dijeron que libraron boletines generales sobre extremistas de ultraderecha.
Empero no dieron importancia a una información del FBI obtenida un día antes que indicaba que se estaba tramando un ataque al Capitolio el 6 de enero.
Y esa advertencia no fue transmitida a los altos funcionarios involucrados en la seguridad del Capitolio.
"Dado lo que estaba en juego el 6 de enero, me resulta sorprendente que, aunque se tratase de información bruta, no se haya compartido", dijo la senadora Maggie Hassan.