La policía neoyorquina detiene al sospechoso del tiroteo del metro
New York, Estados Unidos/La policía detuvo al sospechoso del tiroteo en el metro de Nueva York que dejó 23 heridos, diez de ellos de bala, el martes, anunciaron este miércoles las autoridades, tras una cacería de un día en busca del atacante fugitivo.
"Lo atrapamos", dijo el alcalde neoyorquino Eric Adams en una rueda de prensa al anunciar el arresto.
La policía había identificado a Frank James, un afroestadounidense de 62 años, como el sospechoso de haber activado dos granadas de humo cuando el vagón se acercaba a la estación "36 Street" en Brooklyn la mañana del martes, antes de hacer 33 disparos contra los pasajeros.
James fue detenido cuando caminaba por una calle de Manhattan, dijo la jefa de la policía de Nueva York, Keechant Sewell. El arresto ocurrió sin incidentes y el hombre será acusado por el tiroteo del martes, agregó.
Según imágenes de las redes sociales, un hombre parecido a James, vestido con ropa oscura y una gorra negra, era introducido en un coche policial sin oponer aparentemente resistencia.
Las autoridades, que habían pedido la cooperación ciudadana, ofrecían 50.000 dólares de recompensa por toda información para la detención de este hombre corpulento que posiblemente sufra de problemas mentales.
Su tarjeta de crédito y las llaves de la camioneta que había alquilado fueron encontradas en el lugar del ataque.
El alcalde de Nueva York había pedido horas antes a los ciudadanos que estén "vigilantes", pero dijo que no hay pruebas de que el tirador tuviera un cómplice: "Parece que actuó solo", dijo.
James había publicado varios videos en YouTube en los que aparece dando largas, y a veces agresivas, arengas políticas y críticas a Adams. Su página había sido cerrada el miércoles por "violar las directrices" de YouTube.
La hermana de James, Catherine James Robinson, dijo al diario The New York Times que estaba "sorprendida" de ver a su hermano considerado como el sospechoso. "Nunca pensé que podría hacer algo así", reconoció, tras precisar que hace tiempo que no tiene contacto con él.
Servicio "normal"
El metro presentaba el miércoles un "servicio normal" y "completo en todas las líneas después de que la NYPD (Policía de Nueva York) completó su investigación", dijo la autoridad de tránsito de la ciudad, de casi nueve millones de habitantes.
Pero en algunos usuarios cundía el miedo.
"Estaba reticente y esperé 20 minutos para conseguir un taxi y no llegó ninguno y Uber costaba como 60 dólares, por lo que me dije 'está bien, me arriesgaré en el metro'", dijo a la AFP Zeina Awedikian, de 38 años.
"Mucha gente que vive lejos no tiene elección. Depende del metro, no puedes dejar de tomarlo, independientemente de que haya un incidente o no", dijo por su parte Daniela, de 29 años, originaria de Bosnia, que reconoce que no puede evitar pensar "que un día puede que no vuelva a casa con mis hijos".
Pero otros se mostraron más desafiantes, como Dennis Sughrue, un neoyorquino de 56 años: "Nadie me va a hacer desistir del metro. El metro está en mi ADN y me siento más comprometido que nunca con Nueva York y con el metro", dijo a la AFP emergiendo de uno de los nudos neurálgicos del metro neoyorquino en Grand Central Station.
Pistola, municiones y un hacha
Armado con una pistola, el sospechoso realizó 33 disparos, dijo el jefe de policía de Nueva York, James Essig. La policía encontró una pistola Glock 17 de 9 mm, tres cargadores de municiones adicionales y un hacha.
"Lo que se ve es como una bomba de humo, humo negro que estalla, y luego... la gente (que) se abalanza hacia la parte de atrás", describió para la CNN una de las víctimas de los disparos, Hourari Benkada, refiriéndose a la estampida de los pasajeros hacia la puerta del final del vagón.
Benkada dijo que se subió al primer vagón en la calle 59 y se sentó al lado del sospechoso. Pero al estar usando auriculares no se dio cuenta de nada hasta que el vagón empezó a llenarse de humo.
"Fui empujado y ahí fue cuando recibí un balazo en la parte posterior de mi rodilla", dijo.
Nueva York viene registrando este año un aumento de los tiroteos y el repunte de los delitos violentos. Hasta el 3 de abril, los incidentes con armas se elevaron a 296, contra 260 en el mismo período del año pasado, según las estadísticas de la policía.
Leyes laxas y el derecho constitucional a portar armas han complicado los intentos de poner coto a la proliferación de armas en manos privadas en Estados Unidos, pese a que la mayoría de los estadounidenses son partidarios de un mayor control.