La formación del Gobierno de Trump, el "reality show" de moda en EE.UU.
El presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, ha convertido el desfile de los candidatos a integrar su Gobierno en un espectáculo televisivo que tiene en vilo al país.
El proceso de transición hacia la Casa Blanca, que algunos medios estadounidenses han bautizado con mucha sorna como "Trumpsition" (Trumpsición), tiene como epicentro la Torre Trump, vivienda y oficina del magnate inmobiliario en la céntrica Quinta Avenida de Nueva York.
El lujoso rascacielos de 58 plantas, que cuenta incluso con una cascada de agua interior de unos 18 metros de altura, sirvió también de estudio televisivo para "The Apprentice" ("El Aprendiz"), el concurso que hizo famoso al multimillonario en la pequeña pantalla.
En el programa de telerrealidad, Trump hacía de juez despiadado que evaluaba la pericia empresarial de jóvenes aprendices que aspiraban a un contrato para gestionar una de sus empresas, a quienes iba descalificando con el célebre latiguillo "¡Estás despedido!".
Con motivo de la "trumpsición", las cámaras de televisión han vuelto al edificio, donde no pierden detalle de los icónicos ascensores dorados que toman los aspirantes a un cargo en la futura Administración para hacer su "entrevista de trabajo" con el magnate.
"Esto es como ver 'The Apprentice': edición Casa Blanca", afirmó David Gerzof Richard, profesor de comunicación en el Emerson College de Boston.
"Eso resulta chocante para mucha gente porque este tipo de negociaciones competitivas de poder suelen ocurrir entre bastidores", indicó Richard al diario "The Boston Herald".
Desde que el empresario ganó las elecciones del 8 de noviembre tras derrotar contra pronóstico a la demócrata Hillary Clinton, el desfile de candidatos a formar parte del Gobierno por la Torre Trump es incesante y emitido por las principales cadenas de televisión.
Por el vestíbulo pasó la semana pasada para reunirse con Trump la gobernadora de Carolina del Sur y joven figura ascendente del Partido Republicano, Nikki Haley, nominada hoy como nueva embajadora de EEUU ante la ONU.
"Él (Trump) claramente la respeta y la admira. También hubo una química natural entre ambos cuando se reunieron", explicó hoy el portavoz del equipo de transición del presidente electo Jason Miller en una rueda de prensa telefónica.
También se han dejado ver por la Torre Trump cargos clave ya confirmados, como Reince Priebus (jefe de gabinete del mandatario electo), Steve Bannon (estratega jefe), Jeff Sessions (fiscal general) y Michael Flynn (asesor principal de seguridad nacional).
Las visitas de candidatos a cargos gubernamentales alientan quinielas, pero el magnate suele mantener el suspense y, a diferencia de su personaje en "El Aprendiz", evita las cámaras de televisión, atrincherado en su despacho de la Quinta Avenida.
"Bien podría ocurrir", dijo con intriga Trump este domingo al ser preguntado por los periodistas sobre posibles nombramientos en su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey), donde pasó el fin de semana.
El multimillonario apareció ante las cámaras de televisión para recibir en la puerta, flanqueado por una bandera estadounidense, a su antiguo adversario Mitt Romney (excandidato presidencial republicano) y a su aliado Rudolph Giuliani (exalcalde de Nueva York), quienes suenan como aspirantes a secretario de Estado.
Trump también acogió en su club de golf al general retirado James Mattis, apodado "Perro Loco", quien parece tener todas las papeletas para convertirse en el secretario de Defensa.
Asimismo, el magnate designó como secretaria de Educación a Betsy DeVos, la primera mujer de su gabinete ministerial y una defensora de que los padres puedan usar fondos públicos para llevar a sus hijos a escuelas privadas o religiosas.
El espectáculo televisivo de la "trumpsición" se tomará previsiblemente un descanso durante el paréntesis vacacional del Día de Acción de Gracias, que se celebra este jueves en Estados Unidos, según dejó entrever hoy Miller.
Trump llegó este martes a su hotel Mar-a-Lago, situado en primera línea de costa en la localidad de Palm Beach (Florida), para disfrutar de las vacaciones con su familia, que espera "un cierto grado de intimidad" durante el fin de semana, de acuerdo con el portavoz.
El presidente electo tiene previsto regresar el domingo a Nueva York, donde continuará el "reality show" de su transición hacia la Casa Blanca.