Empresarios mexicanos piden un 'liderazgo' que no divida rumbo a elecciones
Alrededor de 400 organismos empresariales mexicanos pidieron hoy un "liderazgo" que lleve a la "unidad, no a la división", en medio de una disputa con el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
"El país que todos queremos requiere de un liderazgo que convoque a la unidad, no a la división, que reconozca el México diverso que somos, que esté dispuesto a escuchar todas las voces y no genere encono", apuntaron en el texto "Trabajamos por México", firmado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y varios centenares de organismos, y publicado en los principales periódicos del país.
En el mensaje, el empresariado señala que hay que trabajar juntos para seguir "construyendo" la nación mexicana, y que hay miles de empleadores mexicanos que "ayudan a sacar el país adelante". "Creemos en un México abierto al mundo, competitivo, próspero e incluyente", agrega.
En este desplegado de cuatro páginas, los empresarios apuestan por la "libertad" de expresión, de asociación y, sobre todo, "para disentir y pensar diferente". Reconocen que aún hay "muchos retos por delante" como la inseguridad o la pobreza.
"Pero responsabilizar a las empresas de ser las causantes de la mayoría de los males que aquejan al país es no entender la naturaleza del sector productivo, que arriesga y genera 9 de cada 10 empleos", remarcan.
Finalmente, consideran que las empresas son "parte de la solución, no las causantes del problema" y pide un "diálogo respetuoso".
"Estamos dispuestos a construir con los Gobiernos legítimamente electos, también a levantar la voz, señalar y disentir cuando se necesario", puntualizan.
El pasado 1 de mayo, López Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aseguró que Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), se había reunido con importantes empresarios como Alberto Baillères, de Grupo Bal; Germán Larrea, de Grupo México, y Alejandro Ramírez, de Cinépolis.
Ello para pedirles que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, apoyara su candidatura y forzara al candidato del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, a declinar en favor del aspirante del PAN.
Esta afirmación llevó al CCE a desmentir un día después cualquier complot o confabulación en favor de algún candidato, y al Consejo Mexicano de Negocios (CMN) a condenar "ataques personales" y "descalificaciones infundadas" del líder en los sondeos.
Finalmente, el propio Peña Nieto negó cualquier acercamiento. "Nadie negocia conmigo, yo soy presidente", dijo a la prensa. No obstante, el 3 de mayo, López Obrador arreció su disputa con empresarios al acusar a miembros del CMN de apoyar el supuesto fraude electoral de 2006 y denunció una "guerra sucia" en su contra.
En respuesta, el CCE emitió este lunes su texto "Trabajamos por México", con amplia difusión. Tras la publicación de este desplegado, López Obrador quiso rebajar la tensión con el empresariado.
"Nos vamos a entender bien, tuve muy buena relación con empresarios (cuando era jefe de Gobierno en Ciudad de México, de 2000 a 2005). No tuve problema con nadie. Pude rehabilitar Paseo de la Reforma y el Centro Histórico con la participación e inversión de los empresarios", dijo en su participación en el Foro Nacional de Turismo.
"Va a ser lo mismo a nivel federal; nos vamos a entender muy bien", añadió.