EE.UU. intercepta dos bombarderos rusos cerca de su territorio
Dos cazas de EE.UU. interceptaron este lunes por la noche dos bombarderos rusos capaces de transportar armas nucleares cerca de Alaska, confirmaron hoy fuentes del Pentágono a medios estadounidenses.
Los dos bombarderos rusos, de la clase TU-95 "Bear", llegaron a aproximarse a unos 160 kilómetros de la isla de Kodiak, aunque no violaron el espacio aéreo estadounidense.
Esas aeronaves tienen capacidad para transportar armas atómicas, si bien no parece que los dos TU-95 portasen ese tipo de armamento, declaró un portavoz del Pentágono al diario "Washington Examiner".
Los aviones rusos fueron interceptados por dos cazas F-22 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que volaron junto a ellos durante unos doce minutos, antes de que los bombarderos cambiaran de rumbo para regresar a su base en el este de Rusia.
Fuentes militares quitaron hierro al incidente al describirlo, en declaraciones a la cadena CNN, como "nada fuera de lo ordinario" y "nada diferente a lo que hemos visto en el pasado respecto a la aviación rusa de largo alcance".
El congresista republicano Adam Kinzinger reaccionó a la interceptación al afirmar que es un gesto de Moscú "intentando enseñar sus dientes".
"Esto fue una demostración de fuerza de los rusos para mostrarnos que ellos aún están ahí", agregó Kinzinger.
El incidente coincide con una escalada de la tensión entre EE.UU. y Rusia, especialmente en lo relativo a la guerra civil en Siria, después de que el presidente Donald Trump ordenase bombardear a comienzos de mes una base aérea siria en represalia por un ataque químico que Washington atribuye al régimen de Bachar Al Asad.
El pasado 12 de abril, Trump aseguró que las relaciones de su país con Rusia "pueden estar en su punto más bajo de todos los tiempos", y agregó que "se verá" cómo se desarrolla el diálogo con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
La última vez que bombarderos rusos volaron cerca de EE.UU. fue el 4 de julio de 2015, cuando un par de aeronaves sobrevolaron las costas de Alaska y California, donde llegaron a acercarse a unos 65 kilómetros de la localidad californiana de Mendocino.
Putin llamó al entonces mandatario estadounidense, Barack Obama, para desearle un feliz Día de la Independencia mientras los bombarderos pasaban cerca de la costa de California.