La jefa de la Cámara baja pide a Trump aplazar el discurso sobre el Estado de la Unión
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, solicitó hoy al presidente estadounidense, Donald Trump, que aplace el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión, previsto para el 29 de enero, hasta que finalice el cierre parcial de la Administración.
"Tristemente, dados los problemas de seguridad y a menos que se reabra el gobierno esta semana, sugiero que trabajemos conjuntamente para determinar otra fecha adecuada después de que el gobierno haya reabierto para este discurso o que considere presentarlo por escrito al Congreso el 29 de enero", indicó Pelosi en una misiva enviada al mandatario.
La presidenta de la Cámara señaló que como consecuencia del cierre parcial de la Administración el Servicio Secreto, encargado de coordinar, planear e implementar estos la seguridad de estos actos, lleva 26 días sin recibir financiación.
En respuesta, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, afirmó en Twitter que su departamento y el Servicio Secreto están "totalmente preparados" para garantizar la seguridad durante el discurso del Estado de la Unión a pesar del cierre parcial administrativo.
"Le agradecemos al Servicio Secreto por su concentración y dedicación en su misión y por todo lo que hacen cada día para proteger nuestra patria", subrayó Nielsen.
Trump pronunció en enero de 2018 su primer discurso sobre el Estado de la Unión, una tradición en la que el presidente estadounidense evalúa cada año ante el Congreso la situación del país y expone sus prioridades de Gobierno.
Desde el pasado 22 de diciembre, el gobierno federal sufre una suspensión parcial debido a la exigencia de Trump de incluir fondos para la construcción de la barrera fronteriza en los presupuestos federales, una propuesta que ha chocado frontalmente con la nueva mayoría demócrata en la Cámara Baja.
Como consecuencia, se prolonga así el cierre del 25 % de la Administración, situación que afecta a unos 800.000 empleados que han dejado de percibir su salario y ha trastocado el funcionamiento de distintos espacios turísticos o las actividades de agencias a las que no se les han asignado nuevos recursos.