Biden y Harris piden paz en Oriente Medio en aniversario del ataque de Hamás
Joe Biden y Kamala Harris pidieron paz en Oriente Medio.
Un año después del ataque de Hamás a Israel, Joe Biden y Kamala Harris pidieron este lunes paz en Oriente Medio y el fin de una guerra que podría afectar a las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.
"Sigo plenamente comprometido con la seguridad del pueblo judío, la seguridad de Israel y su derecho a existir", afirmó el presidente estadounidense en un comunicado.
El 7 de octubre será recordado también "como un día negro para el pueblo palestino por el conflicto que Hamás desató", añadió Biden.
"Demasiados civiles han sufrido demasiado durante este año de conflicto", recalcó.
"Nunca olvidaré el horror del 7 de octubre de 2023", dijo la vicepresidenta demócrata Harris, candidata a la Casa Blanca, en otro comunicado. Y aseguró tener "el corazón roto por la cantidad de muerte y destrucción en Gaza durante el último año".
Tocado con una kipá negra, su rival republicano Donald Trump visitó la tumba de un rabino ultraortodoxo en Nueva York, donde participó en una oración.
"Las atrocidades (...) del 7 de octubre nunca habrían ocurrido si el presidente Trump siguiera en la Casa Blanca", ha dicho su equipo de campaña en un comunicado.
Es "imperativo" -añade- que Trump gane las elecciones para "poner fin al derramamiento de sangre causado por el régimen terrorista iraní, que hoy es más fuerte y más rico gracias a la debilidad y la incompetencia de la administración Biden-Harris".
Está previsto que el expresidente participe en otro acto en Miami.
Su sucesor, Joe Biden, participó en una breve ceremonia en la Casa Blanca.
Vela por las víctimas
Con los ojos cerrados por momentos, escuchó la oración fúnebre entonada por un rabino amigo de la familia del israelíestadounidense Hersh Goldberg-Polinn, secuestrado por Hamás el 7 de octubre y cuyo cadáver fue encontrado el 1 de septiembre.
Tras un momento de silencio, encendió una vela en memoria de las víctimas.
Harris prevé plantar un árbol para conmemorar el primer aniversario de la masacre.
Washington reiteró el lunes su llamamiento a Israel a no atacar el aeropuerto de Beirut ni las carreteras que conducen a él.
"Creemos que es importante que no sólo el aeropuerto permanezca abierto, sino que las carreteras que conducen a él también lo estén", para permitir que quienes deseen salir de Líbano puedan hacerlo, declaró a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
La advertencia estadounidense se produce en momentos en que la aviación israelí efectuó un ataque en los suburbios del sur de la capital libanesa cerca del aeropuerto internacional, dijo a la AFP una fuente de seguridad.
Oriente Medio se encuentra al borde de una guerra generalizada y el gobierno de Biden es incapaz de dictar la conducta en la ofensiva emprendida hace un año por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en respuesta a la matanza.
Tanto Biden como Harris estiman que una "solución diplomática" es el "único camino" a la paz.
Entre tanto, Israel lleva a cabo bombardeos en Líbano para hacer frente a la milicia de Hezbolá, aliada de Hamás, y dice preparar una respuesta al ataque de Irán del martes pasado.
El ataque del 7 de octubre causó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes, incluidos los rehenes que murieron en cautiverio.
Manifestaciones
En respuesta, el ejército israelí lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza con el objetivo de destruir a Hamás, en el poder desde 2007.
Desde entonces parte del territorio palestino ha quedado reducido a escombros, casi todos sus 2,4 millones de habitantes han sido desplazados y al menos 41.909 palestinos han muerto, la mayoría civiles, según datos del ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.
Se esperan manifestaciones propalestinas en Nueva York y otras ciudades estadounidenses.
El sábado, en Washington, un hombre que afirma ser periodista intentó prenderse fuego en protesta por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Desde el atentado de Hamás, la guerra en Oriente Medio sale a relucir casi a diario en la campaña electoral estadounidense y podría influir en el resultado de las elecciones porque parte de la izquierda y de los musulmanes del país se han alejado de los demócratas por el apoyo de Biden a la ofensiva de Netanyahu.