Autoridades toman acción ante saturación de albergues en frontera EEUU-México
Los albergues de ciudades fronterizas en los estados de Arizona y Nuevo México se encuentran operando a su máxima capacidad, según han las alertado las autoridades locales, debido a las familias de inmigrantes que continúan siendo liberadas por la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
"Estamos viviendo una verdadera crisis humanitaria en la frontera. A medida que los números de inmigrantes se han incrementado, estamos llegando a nuestra máxima capacidad", dijo este domingo en una declaración a Efe el alcalde de Tucson, Jonathan Rothschild.
En esta ciudad, como en otras, las diferentes agencias locales coordinan esfuerzos para brindar ayuda y están abriendo nuevos, y en algunos casos improvisados, albergues para afrontar el alto número de familias que cada día son liberadas por las autoridades federales.
Esta semana, Tucson puso en funcionamiento un albergue adicional dentro de un centro de recreaciones para dar cabida a inmigrantes que han sido detenidos incluso en otros puntos de la frontera como El Paso (Texas) o San Diego (California).
Ese nuevo albergue es una respuesta a la situación que alcanzó el albergue que en enero pasado abrió el Servicio de Comunidades Católicas dentro del Monasterio Benedictino, que se encontraba vacío, y que a la fecha ya alcanzó el límite de 400 personas.
Ante ello la ciudad debió poner en marcha el nuevo albergue, que tiene capacidad para 120 personas.
"No podíamos permitir que 100 o más personas fueran dejados solos en las calles", justificó Rothschild, en la misma semana que la ciudad de Yuma, en la frontera de Arizona, declaró el estado de emergencia ante el flujo de familias liberadas.
En Nuevo México, desde la semana pasada la Patrulla Fronteriza ha liberado alrededor de 1.300 inmigrantes y las autoridades han debido de establecer un albergue temporal al interior del gimnasio de la escuela secundaria de Las Cruces, que por estos días no opera debido a los festivos por Semana Santa.
"Este albergue es temporal (operará solo hasta el martes) y es una forma de dar un respiro a otros albergues del Condado de Doña Ana, que se encuentran a su máxima capacidad", dijo a Efe Ken Miyagishima, alcalde de la ciudad de Las Cruces, en Nuevo México.
La alcaldesa señaló que ciudades de este estado como Albuquerque y Santa Fe comenzaran a "rotarse" para recibir a las familias inmigrantes cuando son liberadas por la Patrulla Fronteriza, para así aliviar la carga de los albergues que se encuentren saturados.
"Un día una ciudad tomara un grupo, al otro día otra ciudad, al siguiente otra... De esta manera, en vez de recibir inmigrantes todos los días, cada ciudad los recibirá cada tercer día", explicó.
Miyagishima explicó que la mayoría de los migrantes no permanecen más de 48 horas dentro de un albergue ya que buscan reunirse con sus familias en el país.