Los Ángeles: Concejo prohíbe cargadores de alta capacidad
El Consejo Municipal de Los Ángeles aprobó por unanimidad prohibir la venta de cargadores de municiones de gran capacidad, en una decisión que pone a la ciudad en el centro de la controversia nacional sobre el control de armas tras las matanzas a tiros ocurridas en el país y el incremento de la violencia delictiva en algunas ciudades.
Según el Consejo Municipal, la medida que aprobó el martes cerrará una laguna en la ley de California que prohibía la fabricación y venta de cargadores con capacidad para más de 10 cartuchos, pero no su posesión.
El Centro Jurídico para Prevenir la Violencia con Armas afirma que ese tipo de cargadores han sido un común denominador en tragedias como la ocurrida en 2012 en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, según publicó el periódico Los Angeles Times (http://lat.ms/1OBL7eI ).
La ordenanza fue decidida ante la incapacidad para que se concrete una iniciativa de ley para el control de armas pese a las matanzas ocurridas.
La prohibición coincide con un aumento en el número de homicidios este año en ciudades como Houston, St. Louis, Nueva Orleans y Baltimore. En Los Ángeles, el número de homicidios ha bajado ligeramente, pero la cifra de víctimas baleadas aumentó más de 18%.
El alcalde Eric Garcetti dijo que promulgará la ordenanza, la cual entrará en vigencia 30 días después de que la haya firmado.
Quienes posean esos cargadores tendrán un plazo de 60 días, a partir de la entrada en vigencia de la ley, para venderlos, entregarlos a la autoridad o sacarlos de la ciudad.
La NRA y otros grupos que defienden el derecho a la posesión de armas han advertido que presentarán una demanda con el argumento de que la prohibición infringe la Segunda Enmienda y es precedida por la ley estatal.
Los cargadores para más de 10 cartuchos "son utilizados ordinariamente para la defensa propia y son elegidos abrumadoramente para ese propósito", dijo Anna M. Barvir, abogada del despacho Michel & Associates, que representa a la NRA y la Rifle & Pistol Association de California.
"De hecho, millones están en manos de ciudadanos estadounidenses buenos. En esa condición, la Constitución los protege totalmente", declaró Barvir en un comunicado.
Los partidarios de la prohibición afirman que es un paso pequeño pero importante para frenar la violencia, en tanto que el concejal Paul Krekorian afirmó que "si la NRA desea demandarnos por la medida, pues venga".
Las personas que quieren defender a sus familias no necesitan un cargador de 100 cartuchos ni un arma automática", declaró Krekorian a numerosas personas reunidas antes de la votación del martes.
Los esfuerzos para elaborar el decreto local comenzaron hace dos años, y Ruett y Rhonda Foster habían dicho que deseaban la pronta aprobación de la medida.
El hijo de ambos, Evan, murió a los 7 años hace 18 años cuando un individuo armado efectuó más de 12 disparos. Si los disparos que hizo el homicida hubieran estado limitados antes de volver a cargar, "Evan quizá estaría hoy aquí", declaró Foster el martes ante el concejo.