Alcaldesa de Atlanta bien posicionada para integrar fórmula presidencial con Biden
Aumentan las probabilidades para que Keisha Lance Bottoms, alcaldesa de Atlanta, integre la fórmula presidencial encabezada por el demócrata Joe Biden para las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Su posicionamiento mejoró sustancialmente tras su gestión de las protestas del fin de semana por la muerte en Atlanta de un afroestadounidense a manos de la policía.
Bottoms gobierna en una de las mayores ciudades multirraciales de Estados Unidos desde comienzos de 2018, que representa una potente fuerza política en el sureño estado de Georgia.
Recientemente se destacó por enfrentar al gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, al rechazar una rápida reactivación de la economía en el estado en medio de la pandemia de coronavirus.
Luego, en el marco de la polarización que exhibe Estados Unidos, adquirió alcance nacional al pronunciar un discurso el 29 de mayo, cuando las protestas contra el racismo arreciaban en su ciudad tras el asesinato en Minneapolis a manos de la policía del afroestadounidense George Floyd, en el que instó a los manifestantes a regresar a sus hogares.
"Si les importa esta ciudad, entonces vuelvan a sus casas", instó Bottoms tanto a manifestantes pacíficos como saqueadores, en unas declaraciones que rápidamente se volvieron virales.
"Si quieren que haya un cambio en Estados Unidos, vayan y regístrense para votar", agregó, levantando la voz. "Ese es el cambio que necesitamos en este país".
Bottoms, de 50 años, ha dicho no tener consciencia del poder telegénico de los improvisados comentarios de aquella noche. Pero las protestas posteriores en Atlanta fueron en general pacíficas. Incluso se unió a los manifestantes en las calles de la ciudad.
Luego, Bottoms debió enfrentar un nuevo desafío: la muerte el viernes de otro ciudadano negro a manos de la policía, esta vez en Atlanta.
El sábado anunció la renuncia "inmediata" de la jefa de policía y el despido del oficial que disparó, pues dijo no creer que el mortal disparo estuviera justificado.
Algunos manifestantes han aumentado la presión sobre Bottoms, amenazando con expulsarla en las próximas elecciones si no maneja la crisis con destreza.
La ansiedad de la comunidad le toca muy de cerca: de niña, vio aterrorizada como la policía se llevaba esposado a su padre, el alguna vez famoso cantante Major Lance, encarcelado por un delito de drogas.
El domingo en el ayuntamiento, junto a otros líderes cíviles negros, dijo que ha sido difícil "dejar de lado mi propia ira y tristeza" para decir lo que las comunidades deben escuchar sobre cómo enfrentar la injusticia racial.
"Estas muertes no serán en vano", prometió. "Hay un movimiento en todo el país y está cambiando a todas nuestras ciudades".
- "Tremenda candidata" -
Y de repente, su nombre se baraja para acompañar a Joe Biden en la fórmula presidencial demócrata, entre otras prominentes mujeres negras, como la senadora Kamala Harris, la representante Val Demings o Susan Rice, quien fue asesora de Seguridad Nacional de Barack Obama (2009-2017).
Bottoms dice que no ha pensado mucho en ese asunto debido a que está enfocada en mitigar los efectos de la pandemia, gestionar las protestas y llamar a una reforma de la policía.
Si Biden "piensa que yo podría ayudarle a ganar en noviembre y que estoy en la mejor posición para hacerlo, lo consideraría seriamente", dijo al sitio web Axios la semana pasada.
La experiencia política de Bottoms es local, pero se precia de haber trabajado en las tres ramas del gobierno de la ciudad.
Hace una decena de años, se desempeñó como magistrada a tiempo parcial antes de ganar un puesto en el concejo de Atlanta. Y en 2017 obtuvo la alcaldía en una estrecha elección.
En este 2020, le tocó enfrentarla pandemia, la devastación económica y los reclamos para una profunda reforma de la policía.
Incluso antes de que su nombre fuera puesto en el centro de atención por las protestas, un allegado a Biden cantó sus alabanzas.
Bottoms "sería una termenda candidata a la vicepresidencia", dijo el representante demócrata Jim Clyburn al Financial Times en marzo.