Nidal Waked niega nexos con el narcotráfico y descarta negociar con la DEA
El empresario colombo-panameño Nidal Waked, preso en Colombia y pedido en extradición por EEUU que lo considera uno de los mayores lavadores mundiales de dinero de narcotráfico, negó en una entrevista publicada este viernes los cargos en su contra y descartó negociar con la DEA.
"Yo no tengo nada que negociar, porque yo no he hecho nada. Yo quiero llegar allá (a Estados Unidos) para que me presenten las pruebas y poder defenderme de una vez por todas", afirmó Waked en entrevista al diario bogotano El Tiempo.
El empresario, miembro de una de las familias más acaudaladas de Panamá, fue capturado en mayo en el aeropuerto Eldorado de Bogotá por la policía debido a la existencia de una orden de extradición en su contra por parte de una Corte del Distrito Sur de Florida expedida en marzo por dos cargos relacionados con concierto para cometer lavado de activos.
En mayo, el Departamento de Tesoro de EEUU sancionó a Waked y a varios miembros de su familia -de origen libanés- por supuestamente liderar una red de lavado de dinero procedente del narcotráfico e incluyó a sus empresas en la lista negra estadounidense de sanciones y congeló sus haberes en el país.
"Completamente falso: yo nunca me he reunido con ningún lavador, con ningún narcotraficante, con nada por el estilo", afirmó Waked, nacido en 1972 en la ciudad colombiana de Barranquilla pero residenciado en Panamá.
El empresario, propietario de al menos 68 compañías entre ellas bancos, hoteles y centros comerciales, descartó los señalamientos de tener vínculos con narcotraficantes al alegar que se dedicaba a la gerencia general de una empresa "que vendía mercadería y recibía pago por dicha mercadería".
Waked, recluido en la cárcel de máxima seguridad La Picota, en la capital colombiana, a la espera de su extradición, sostuvo que las autoridades estadounidenses lo acusan de un "abuso de transacciones que ellos consideren dudosas, que se tienen que aclarar".
"Cada centavo que recibía era declarado al Gobierno panameño (...) Todos nuestros pagos están declarados", aseguró el empresario, quien consideró que detrás de su caso hay "un tema político involucrado" de "cierta clase política panameña, la cual actualmente controla mi país".