Mueren dos soldados de EEUU por ataque a convoy de la OTAN
Dos soldados de Estados Unidos murieron hoy en un ataque a un convoy de la OTAN perpetrado en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, confirmó el Pentágono.
"Puedo confirmar que dos miembros de las Fuerzas Armadas fueron asesinados en una acción en Kandahar, Afganistán, cuando su convoy fue atacado", afirmó el portavoz del Pentágono, el capitán de la Armada Jeff Davis.
"Las fuerzas de EE.UU. en Afganistán aportarán información adicional cuando esté disponible", agregó Davis en declaraciones difundidas por el diario especializado Military Times.
El ataque, cuya autoría se atribuyeron los insurgentes talibanes, ocurrió sobre las 12.20 hora local (7.50 GMT) en el distrito policial número 5 de Kandahar, capital de la provincia homónima, indicó el portavoz del gobernador regional, Samim Khpalwak.
"El ataque suicida con coche bomba tuvo lugar cuando un convoy de las tropas internacional estaba pasando por el área", explicó Khpalwak, quien detalló que el lugar del suceso se encuentra en el camino hacia una importante base de las fuerzas de Estados Unidos.
La misión aliada en Afganistán, Apoyo Decidido, confirmó a Efe que uno de sus convoyes fue atacado y que el atentado "causó víctimas", sin proporcionar detalles sobre el incidente.
Los talibanes se atribuyeron la autoría del atentado a través de un mensaje del portavoz insurgente Qari Yusuf Ahmadi en su cuenta de Twitter.
La OTAN continúa en el país asiático con alrededor de 13.000 efectivos en tareas de asesoramiento y capacitación, y Estados Unidos mantiene a cerca de 8.400, como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.
El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, estudia una nueva estrategia para sus fuerzas en Afganistán, mientras que la Alianza Atlántica pidió recientemente a los países miembros un aumento de sus tropas para apoyar la misión en el país.
Según el informe del Inspector Especial para Afganistán (SIGAR) de EE.UU. divulgado este martes, la guerra de Afganistán continúa "estancada" con los insurgentes talibanes controlando el 40 % del país, un aumento del terreno dedicado al cultivo de opio y miles de muertos en las fuerzas gubernamentales.