Sudáfrica acusa a Israel de violar la Convención contra Genocidios en Gaza
Sudáfrica acusó este jueves a Israel ante la más alta jurisdicción de la ONU de incumplir la Convención para la Prevención de Genocidios, afirmando que ni siquiera la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre justifica el alcance de la campaña israelí en Gaza.
"Ningún ataque armado en el territorio de un Estado, por muy grave que sea (...) justifica que se vulnere la convención", dijo en La Haya ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el ministro sudafricano de Justicia, Ronald Lamola.
"La respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre cruzó esta línea y da lugar a violaciones de la convención", añadió.
Las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza han puesto a la población "al borde de la hambruna", agregó por su parte Adila Hassim, abogada de Sudáfrica ante la corte.
"La situación es tal que los expertos prevén que podría morir más gente en Gaza por hambre y enfermedad" que debido a las acciones militares, advirtió.
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras el ataque del 7 de octubre del movimiento islamista palestino en suelo israelí, que dejó unos 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares.
Como respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y bombardea sin cese este enclave palestino, bajo un férreo asedio.
Más de 23.350 personas, sobre todo mujeres y menores, han muerto, informó el miércoles el ministerio de Salud de Hamás.
Pretoria recurrió a la CIJ para urgir a Israel a "suspender inmediatamente las operaciones militares" en la Franja de Gaza.
El Estado de Israel, que desarrollará su defensa ante la corte este viernes, afirmó por boca de su presidente que las acusaciones de Sudáfrica son algo "atroz" y "absurdo".
"Intención específica"
Sudáfrica argumenta que Israel incumple sus obligaciones en el marco de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, un tratado de 1948 creado precisamente tras el Holocausto, en el que los nazis y sus colaboradores exterminaron a seis millones de judíos europeos.
En tanto que país signatario del tratado, Sudáfrica puede llevar a Israel ante la CIJ, que se pronuncia sobre disputas entre países.
En su acusación, Sudáfrica reconoce el "peso particular de la responsabilidad" de acusar a Israel de genocidio y condena "inequívocamente" los ataques de Hamás que desencadenaron la guerra en Gaza.
Pero al mismo tiempo, el gobierno de Pretoria afirma que los bombardeos y las operaciones terrestres de Israel tienen "la intención específica (...) de destruir a los palestinos de Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico más amplio de los palestinos".
Los gobiernos de Brasil y Colombia expresaron su apoyo a Sudáfrica en esta acción.
El respaldo al país africano por parte del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se oficializó el miércoles tras reunirse con el embajador palestino, Ibrahim Alzeben, en Brasilia.
Por su parte, el gobierno colombiano de Gustavo Petro expresó en un comunicado que "saluda la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel (...) por la violación de disposiciones de la Convención de 1948 contra el Genocidio".
"Atroz y absurdo"
Desde Israel, el presidente Isaac Herzog arremetió contra estas acusaciones.
"No hay nada más atroz y absurdo que esta afirmación", dijo. "Estaremos en la Corte Internacional de Justicia y presentaremos con orgullo nuestro caso de legítima defensa (...) acorde al derecho internacional humanitario", afirmó.
Según el mandatario, el ejército israelí está "haciendo todo lo posible en circunstancias extremadamente complicadas sobre el terreno para asegurar que no haya consecuencias no deseadas ni víctimas civiles."
Como se trata de un procedimiento de urgencia, la CIJ podría pronunciarse en cuestión de semanas.
Aunque sus fallos son definitivos y no pueden ser apelados, los países no siempre siguen los veredictos de la corte, como en el caso de Rusia, a quien la CIJ ordenó poner fin a su invasión de Ucrania.
Según Cecily Rose, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Leiden, en Países Bajos, en este primera etapa el tribunal no tiene que pronunciarse sobre el fondo del caso, algo que probablemente necesitará años.
"La corte solo estará evaluando si existe un riesgo de perjuicio irreparable a los derechos consagrados en la Convención sobre el Genocidio, en particular el derecho de los palestinos en Gaza a ser protegidos de actos que amenacen su existencia como grupo", explicó Rose a la AFP.