Pesimismo sobre Siria ensombrece el cierre de la Conferencia de Seguridad
La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) cerró hoy tres días de negociaciones ensombrecida por el creciente pesimismo con respecto a las opciones de éxito del acuerdo sobre Siria alcanzado el viernes por Estados Unidos y Rusia.
Mientras las reuniones proseguían en la ciudad alemana, las tropas del presidente sirio, Bachar Al Asad, avanzan sobre Alepo con ayuda aérea rusa, Turquía bombardea al ejército sirio y a las milicias kurdas, y Riad estudia mandar soldados para apoyar a la oposición moderada.
"Dije al principio de la conferencia que la situación era desoladora y tres días de conversaciones no me han hecho cambiar de opinión", resumió al cerrar la MSC su presidente, Wolfgang Ischinger, que habló de "confianza rota", "narrativas diametralmente opuestas" e instrumentos internacionales inadecuados para resolver conflictos.
El escepticismo en torno a las posibilidades del acuerdo contagió la mayoría de discursos del foro hoy, desde el del senador de EE. UU. John McCain al del ministro de Exteriores catarí, Sheik Mohammed Al Thani, pasando por el del ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, y el de Riad Hijab, ex primer ministro sirio y uno de los líderes de la oposición moderada.
Hijab defendió las tesis de Arabia Saudí, que exige que "el fin del Estado Islámico (EI) debe empezar con la salida de Al Asad, que lo ha promovido", y acusó a Rusia de seguir "matando civiles sirios" y a las milicias iraníes en su país de estar cometiendo "horribles crímenes sectarios".
"Rusia e Irán están explotando las fragilidades y las rivalidades" en Siria en particular y en todo Oriente Medio en general, con el objetivo de aumentar su influencia en la región, acusó Hijab, que encabeza la delegación de la oposición moderada en las conversaciones en Ginebra.
Al Thani, también apuntó sus críticas contra Damasco y consideró que la causa principal de la guerra en Siria es el "régimen opresivo" de Al Asad, además de reconocer que el plan de Arabia Saudí para mandar tropas terrestres a Siria sigue sobre la mesa pese al acuerdo.
McCain, por su parte, cargó las tintas contra la administración estadounidense -representada en la MSC por el secretario de Estado John Kerry-, a la que acusó de haber traicionado a sus aliados en la zona, especialmente a Arabia Saudí y a la oposición moderada en Siria, y de haber renunciado a defender sus principios a expensas del auge de la influencia rusa en Oriente Medio.
"Están ganando porque nosotros lo estamos permitiendo", afirmó tras considerar que el acuerdo es una cesión ante Moscú y Teherán que demuestra la debilidad y la incoherencia de Washington.
En un tono similar, Yaalon aseguró que "Rusia está muy activa" en Oriente Medio mientras "la otra parte" está ausente, para alertar de seguido sobre la "tercera guerra mundial" en ciernes a causa de un "choque de civilizaciones" entre Occidente y el integrismo islamista, en el que incluyó a Irán.
El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Abdelatif al Ziani, sin embargo, optó por centrar su discurso en la necesidad de "trabajar todos juntos" en un "objetivo común": el EI, "la mayor amenaza global", para lo que pidió un "compromiso" multilateral.
El ex secretario general de la ONU Kofi Annan ligó por su parte el surgimiento del terrorismo yihadista en todo el mundo a la "falta de perspectivas" de la juventud en las regiones pobres y llamó la atención sobre grupos como Boko Haram, que mató el año pasado a más personas que el EI.
Kerry anunció el viernes junto al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, un acuerdo para lograr un "ambicioso" cese de la violencia en Siria en el plazo de una semana, y "acelerar y ampliar" la ayuda humanitaria de forma inmediata.
Lavrov, por su parte, destacó el "cambio cualitativo" que suponía la intención de Rusia y EE. UU. de coordinarse en la "dimensión militar" de las intervenciones extranjeras en Siria.
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, respectivamente, mantuvieron hoy una conversación telefónica para intentar que este acuerdo, pese al escepticismo general, pueda implementarse sobre el terreno.
En la 52ª edición de la MSC han estado presentes, entre una treintena de jefes de Estado y Gobierno y 70 ministros, Kerry, Lavrov, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, y el primer ministro francés, Manuel Valls.