Al menos 312 muertos en protestas en Irak en seis semanas, según Observatorio
Bagdad/Al menos 312 personas han muerto en nueve provincias de Irak desde que comenzaron las protestas a principios de octubre, según indicó hoy la organización no gubernamental Observatorio Iraquí para los Derechos Humanos.
El director de la ONG Mustafa Saadoon indicó a Efe que la mayoría de las víctimas mortales se produjeron por disparos de francotiradores que atacaron a los manifestantes en los primeros días de octubre, además de la represión de los manifestantes con fuego real por parte de las fuerzas de seguridad y antidisturbios.
La mayoría de los disparos hicieron impacto en cuello, cabeza y pecho, dijo.
Según el Observatorio, el número de heridos ronda los 15.000, incluyendo a personas que han sufrido graves lesiones y asfixia por gases lacrimógenos.
Las protestas comenzaron hace seis semanas en Irak con un levantamiento espontáneo de miles de personas, en su mayor parte jóvenes, que piden a los políticos soluciones para los problemas de suministro de servicios básicos como agua o electricidad y el final de un sistema que consideran corrupto.
El Observatorio, que cuenta con una red de activistas en todo el país, está preparando con otras ONG un informe sobre las violaciones contra los manifestantes para enviarlo a la justicia, agregó Saadoon.
El pasado 12 de noviembre, el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, admitió que las fuerzas de seguridad usaron munición real contra los manifestantes entre el 1 y el 10 de octubre.
Un comité interministerial formado para investigar la violencia en las manifestaciones y encabezado por un ministro de Abdelmahdi concluyó el 22 de octubre que la represión policial provocó más de 150 muertos por el uso de armamento real, pese a que no había instrucciones de los mandos de las fuerzas de seguridad para responder de esa manera.
Las protestas continúan en las calles de varias ciudades del país, especialmente Bagdad, en las que los manifestantes siguen exigiendo respuestas contra la corrupción y el sectarismo y demandando servicios públicos y oportunidades económicas en Irak, un país que produce más de 4,5 millones de barriles diarios de crudo.