Jóvenes construyen refugio con latas recicladas para personas sin hogar en Gaza

Los jóvenes palestinos construyen refugios con latas vacías para los desplazados de Gaza que no tienen otras opciones.

Esta iniciativa tiene como objetivo crear conciencia sobre el sufrimiento de la población local a la luz de las difíciles condiciones humanitarias y los recursos básicos limitados en la Franja de Gaza.

En el campo de desplazados de Al Nakheel, en Deir Al Balah en el centro de la Franja de Gaza, un grupo de jóvenes voluntarios palestinos instaló una caseta construida con viejas latas de comida y luego la entregó a una familia que dormía en la calle.

"El objetivo de nuestro proyecto es transmitir la magnitud del sufrimiento al que nos enfrentamos. Actualmente, la mayor parte de nuestra comida está enlatada y nuestras paredes y techos son de arpillera o nailon. Queríamos encarnar nuestro sufrimiento a través de esta caseta, donde al menos se utilizaron tres mil latas", manifestó Assem Karim, voluntario.

Este refugio es el primero de su tipo en la Franja de Gaza, ya que el grupo busca seguir desempeñando su papel en la protección del medio ambiente recolectando latas de chatarra y reciclándolas en un intento de resolver el problema de muchas familias que se mudan aquí.

Montones de basura se acumulan entre tiendas de campaña y calles de la ciudad de Rafah. Los servicios de limpieza en la ciudad están prácticamente paralizados debido a graves problemas de seguridad derivados de los repetidos ataques israelíes.

Yousef Fattouh es un palestino desplazado que evacuó su casa en el campo de refugiados de Jabalia, al norte de la Franja de Gaza, a mediados de diciembre, y se refugió en una tienda de campaña dentro del campo de refugiados de Al-Shaboura en Rafah.

"La basura rodea nuestra tienda de campaña por todas partes y ciertamente causa muchos problemas de salud. Hemos tratado de contactar a diferentes partes para pedir ayuda para reciclar o al menos eliminar esta basura" expresó Yousef Fattouh, Palestino desplazado.

Organizaciones de derechos humanos y ecologistas han advertido en los últimos años del peligro de la acumulación de residuos sólidos en la Franja de Gaza.

La situación ha empeorado con la reciente crisis y no hay solución a la vista.