Israel envía un emisario a Catar para negociar un alto en fuego en Gaza
Hasta ahora los esfuerzos de mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto han topado con las exigencias irreconciliables de ambos bandos.
Un emisario israelí llegará este viernes a Catar para entablar nuevas negociaciones sobre un alto en fuego en Gaza, donde los combates contra el grupo islamista palestino Hamás no dan tregua desde hace casi nueve meses.
El jefe de los servicios de inteligencia israelíes (Mosad), David Barnea, se encamina a Doha después de que Hamás dijera que tiene nuevas "ideas" para poner fin a la guerra en el territorio palestino, desencadenada por la incursión de milicianos islamistas en el sur de Israel el 7 de octubre.
Barnea se reunirá con el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, según una fuente cercana a las negociaciones. No se comunicó la fecha exacta del encuentro.
Hasta ahora los esfuerzos de mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto han topado con las exigencias irreconciliables de ambos bandos.
Además, los cruces diarios de disparos entre Israel y el movimiento islamista libanés Hezbolá en la frontera norte del Estado hebreo alimentan los temores de una guerra paralela.
El poderoso movimiento islamista libanés, aliado de Hamás, lanzó el jueves más de 200 cohetes y drones explosivos contra el norte de Israel, donde las sirenas antiaéreas resonaron hasta los Altos del Golán, un territorio sirio anexado por el Estado hebreo.
Hezbolá, que ya había disparado el miércoles un centenar de cohetes, declaró que los lanzamientos formaban parte de la respuesta por la muerte de uno de sus comandantes en un bombardeo israelí en el sur de Líbano.
En respuesta, el ejército de Israel indicó que atacó instalaciones de lanzamiento de proyectiles en esa región de Líbano.
"En la dura campaña contra Líbano, hemos establecido un principio: quien nos hace daño es hombre muerto", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una visita al cuartel general de las fuerzas aéreas en Tel Aviv.
La guerra también ha provocado un recrudecimiento de la violencia en Cisjordania, ocupada por Israel, donde la Autoridad Palestina anunció el viernes que cinco palestinos murieron en una incursión israelí en Yenín.
"¿A dónde ir?"
En el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, milicianos de Hamás mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 38.011 muertos, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007.
Decenas de miles de palestinos han abandonado desde el lunes sectores del este de Rafah y de Jan Yunis, después de que el ejército israelí ordenara una evacuación.
"Nos fuimos pero no sabemos adónde ir. Es muy duro, hace mucho calor y tenemos niños con nosotros", declaró Um Malek Al Najjar, una mujer que abandonó el este de la ciudad de Jan Yunis, en ruinas tras varios meses de batalla.
Desde que comenzó la guerra, al menos 9 de cada 10 personas en Gaza se han visto desplazadas al menos una vez, o sea 1,9 millones de personas, según la ONU.
Testigos reportaron disparos de artillería y ataques aéreos israelíes en Jan Yunis y Rafah el viernes, así como la incursión de vehículos militares. Según la Media Luna Roja palestina, un hombre murió por disparos de misiles en Bani Suhaila, al este de Jan Yunis.
"Mucho trabajo por hacer"
Estados Unidos estima que Israel y Hamás tienen una "oportunidad significativa" de llegar a un consenso, dijo el jueves un alto funcionario estadounidense, que pidió no ser identificado.
"Eso no significa que el pacto se concluya en los próximos días" porque queda "mucho trabajo por hacer en ciertas fases de aplicación" del mismo, añadió la fuente.
Hasta ahora, las partes beligerantes se mantienen inflexibles en sus posturas.
Netanyahu asegura que la guerra continuará hasta "la destrucción de Hamás y la liberación de todos los rehenes". Y el movimiento islamista palestino exige un alto el fuego permanente y una retirada total israelí de Gaza.