Israel bombardea ciudad de Yemen tras ataque de los rebeldes hutíes en Tel Aviv
Desde hace meses, los rebeldes hutíes llevan a cabo ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén contra barcos vinculados según ellos a Israel, en solidaridad con los palestinos de Gaza.
Aviones israelíes bombardearon este sábado Hodeida, ciudad portuaria de Yemen, un día después de un mortal ataque con dron en Tel Aviv reivindicado por los rebeldes hutíes.
Se trata de los primeros ataques anunciados por Israel contra Yemen, un país en guerra controlado parcialmente por estos insurgentes, apoyados por Irán y aliados del movimiento islamista palestino Hamás -en guerra con el Estado hebreo en la Franja de Gaza desde octubre-.
Desde hace meses, los rebeldes hutíes llevan a cabo ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén contra barcos vinculados según ellos a Israel, en solidaridad con los palestinos de Gaza.
"Aviones de combate del ejército israelí golpearon hace poco objetivos militares del régimen terrorista hutí en la región del puerto de Hodeida, en Yemen, en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel" por estos rebeldes en los últimos meses, indicó el ejército israelí en un comunicado.
"Nos defenderemos por todos los medios, en todos los frentes", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras los bombardeos en Yemen.
Por su parte, los hutíes afirmaron que Israel "pagará por atacar instalaciones civiles, y responderemos a la escalada con escalada".
Israel golpeó "instalaciones de almacenamiento de combustible y una central eléctrica" en Hodeida, declaró Mohamed al Bukhaiti, miembro del politburó de los rebeldes, que controlan Hodeida (oeste).
Los ataques tienen como objetivo "presionar a Yemen para que deje de apoyar" a los palestinos, indicó en redes sociales.
El Ministerio de Salud dirigido por los rebeldes afirmó que "los ataques del enemigo israelí" causaron muertos y heridos, sin especificar un balance.
La televisión Al Masirah, dirigida por los rebeldes, difundió imágenes de yemeníes supuestamente siendo tratados en hospitales tras los ataques, varios de ellos con vendas y tumbados en camillas.
Un hombre entrevistado por la cadena indicó que muchos de los heridos eran empleados del puerto, donde según las imágenes los ataques provocaron un enorme incendio que se extendió y generó una imponente columna de humo negro.
"Los equipos de protección civil y los bomberos intentan apagar el fuego que arde en los depósitos de petróleo del puerto", indicó Al Masirah.
"La sangre tiene un precio"
Estos bombardeos se producen un día después de que un ataque de los hutíes con dron, que burló la eficaz defensa aérea de Israel, dejó un civil muerto en un edificio residencial de Tel Aviv, lo que provocó amenazas israelíes de represalias.
"La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio", declaró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, tras los ataques.
"Esto se demostró claramente en Líbano, Gaza, Yemen y otros lugares: si se atreven a atacarnos, el resultado será el mismo", añadió.
El ejército israelí afirmó que en el ataque en Tel Aviv se empleó un dron capaz de "recorrer grandes distancias".
Los rebeldes yemeníes, que la semana pasada advirtieron que "no dudarían en extender sus operaciones militares (...) hasta que la agresión cese" en Gaza, amenazaron el viernes con convertir Tel Aviv en "objetivo principal" de futuros ataques.
Los ataques hutíes en el mar Rojo, zona esencial para el comercio mundial, obligaron a numerosas navieras a rodear todo África, una ruta mucho más larga.
En diciembre, Estados Unidos, aliado de Israel, creó una fuerza multinacional para proteger la navegación en esta zona estratégica y ha lanzado numerosos ataques contra los hutíes en Yemen desde enero, con la ayuda de Reino Unido.
La guerra en Yemen, un país pobre de la península arábiga, enfrenta desde 2014 a los hutíes y al gobierno respaldado por Arabia Saudita y ha provocado una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
El puerto de Hodeida es un punto de entrada clave para el combustible y las mercancías en las zonas controladas por los rebeldes, indicó Mohamed Albasha, analista de Oriente Medio para la empresa estadounidense Navanti Group.
"Ahora, los comerciantes temen que [estos ataques] empeoren la ya crítica situación humanitaria y de seguridad alimentaria en el norte de Yemen, ya que la mayor parte del comercio pasa por este puerto", afirmó.