Hamás pone en libertad a las dos rehenes estadounidenses

La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó este viernes que dos rehenes estadounidenses retenidas por la organización palestina Hamás habían sido liberadas y se encontraban ahora en Israel. Esto se produjo después de que el movimiento islamista declarara que había liberado a una mujer y a su hija.

Las mujeres fueron identificadas por el gobierno israelí como Natalie Shoshana y Judith Tai Raanan.

Cuando los combatientes islamistas lanzaron una ofensiva mortal sin precedentes contra territorio israelí el 7 de octubre, ambas fueron secuestradas en el kibutz de Nahal Oz, en el sur de Israel, y llevados a la Franja de Gaza.

Se trata de la primera liberación de rehenes confirmada por ambas partes y el portavoz del brazo militar de Hamás señaló en un comunicado que su liberación se decidió "por motivos humanitarios, tras la mediación de Catar".

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores catarí, Majid Al Ansari, confirmó que "dos rehenes civiles estadounidenses" fueron liberadas "por Hamás y entregadas a la Cruz Roja en la Franja de Gaza".

También aseguro que después de varios días de comunicación continua entre todas las partes involucradas, se hizo la liberación'.

"Con el objetivo final de desactivar la crisis actual y restaurar la paz, continuaremos nuestro diálogo con los israelíes y Hamas y esperamos que estos esfuerzos conduzcan a la liberación de todos los rehenes civiles de todas las nacionalidades", dijo.

La liberación de los dos rehenes también pretende "demostrar al pueblo estadounidense y al mundo entero que las acusaciones de [Joe] Biden y su administración fascista [sobre Hamás] son infundadas", según un portavoz del ejército de Hamás.

Cerca de 200 rehenes entre ellos bebés, niños y ancianos, fueron capturados y llevados al enclave palestino durante la ofensiva por tierra, mar y aire de Hamás contra Israel, que dejó más de 1.400 muertos. 

Israel respondió con una andanada de bombardeos contra la Franja de Gaza que dejaron al menos 4.137 muertos, incluyendo más de 1.500 niños, según el Ministerio palestino de Salud.