Fuerte vigilancia en barrio cristiano de Pakistán tras ataques contra iglesias
La policía de Pakistán montó guardia este jueves en un barrio cristiano del este del país atacado en la víspera por musulmanes, y efectuó más de un centenar de arrestos tras unos incidentes violentos desencadenados por acusaciones de profanación del Corán.
Centenares de personas de confesión musulmana irrumpieron el miércoles en las calles del barrio cristiano de Jaranwala, a las afueras de la ciudad industrial de Faisalabad, en el estado de Penyab. Varias iglesias fueron incendiadas y un cementerio cristiano, vandalizado.
El asalto se produjo después de que un grupo de fanáticos religiosos acusara a una familia de haber blasfemado contra el texto sagrado del islam.
Este jueves por la mañana, había policías desplegados por la zona, algunos de ellos montando guardia en las inmediaciones de la principal iglesia del Ejército de Salvación, que tenía las ventanas y las paredes ennegrecidas por el fuego. Durante el asalto, la cruz que corona el templo fue arrancada.
Al menos cuatro iglesias y siete viviendas fueron atacadas, explicó a la AFP un representante de la policía.
"Todos los cristianos abandonaron sus casas y se refugiaron" en otro lado, declaró a la AFP Fayaz Masih Khokhar, que llegó desde la ciudad vecina de Lahore para "ver a la familia y mostrar [su] solidaridad" con la comunidad cristiana.
Un portavoz del gobierno de Penyab explicó en un comunicado que más de cien personas fueron detenidas y que la policía estaba buscando a la familia acusada de blasfemia.
"Se profanó el Corán y se hirieron los sentimientos de los musulmanes. Se dio la orden de detener a los acusados", dijo el vocero.
Yasir Bhatti, un pakistaní cristiano de 31 años, contó que huyó de su casa, situada cerca de una de las iglesias incendiadas.
"Rompieron las ventanas, las puertas y sacaron los frigoríficos, los sofás, las sillas y otros muebles para amontonarlos delante de la iglesia y prenderles fuego. También quemaron y profanaron biblias", relató por teléfono a la AFP.
"La muchedumbre causó graves daños a casas de cristianos y a varias iglesias", dijo a la AFP un responsable del gobierno local, Ahad Noor.
En unos videos publicados en redes sociales, aparecen responsables musulmanes equipados con altavoces e instando a los fieles a actuar.
"Los cristianos profanaron el Corán. Todos los religiosos, todos los musulmanes, deben unirse y concentrarse frente a la mezquita. Antes morir que no preocuparse por el islam", clama un religioso.
Un tema sensible
"Pedimos justicia y que las fuerzas del orden [...] actúen [...] e intervengan inmediatamente y nos aseguren que nuestras vidas tienen algún valor en nuestra propia patria", publicó en la red social X (ex Twitter) el obispo de Lahore, Azad Marshall.
La cuestión de la blasfemia es especialmente sensible en Pakistán, donde hasta las acusaciones no probadas de ofensa al islam pueden desembocar en asesinatos y linchamientos.
La Comisión independiente de Derechos Humanos de Pakistán ha advertido en varias ocasiones que las leyes sobre la blasfemia a menudo se usan como arma arrojadiza contra las minorías religiosas y para ajustes de cuentas personales, y que este tipo de incidentes ha ido en aumento en los últimos años.
Los cristianos, que representan alrededor del 2% de la población, ocupan uno de los niveles más bajos de las sociedad pakistaní y suelen ser blanco de acusaciones de blasfemia falaces e infundadas.
El nuevo primer ministro interino de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakar, se declaró "disgustado" en la red social X por estos acontecimientos, y anunció "medidas severas contra quienes violan la ley apuntan contra las minorías".